Estamos en Navidad y en España es sinónimo de alegría y familia, todas las familias buscan una excusa para compartir unos momentos de unión, en ocasiones con un esfuerzo considerable al tener que desplazarnos largas distancias para poder encontrarnos con padres, hermanos e hijos.
También es el momento de abrazar a amigos, y no tan amigos, pero que lo vamos a hacer ‘un día es un día’ y no se pierde nada por desear una ¡Feliz Navidad! a aquel vecino ‘incordioso’ de las juntas de vecinos o aquel compañero del trabajo con el que año tras año tenemos algo más que un roce.
Pero es el momento de desearnos lo mejor para nosotros, y para el resto, y esperar que el año 2025, al menos, igual en lo bueno que el pasado, y si puede ser un poquito mejor … ¡Bienvenido sea!
Recordamos a otros que no tienen lo poco o lo mucho que tenemos nosotros, aunque es humano que siempre queramos más viendo la que está cayendo a nuestro alrededor nos parece bueno todo lo malo que nos haya podido ocurrir.
¡No lo vamos a negar! También es un momento de cierta tristeza porque todos hemos perdido a alguien que no se nos podrá olvidar por muchos años que pasen, bueno es recordarlos a todos ellos.
Celebramos el nacimiento de nuestro Señor y eso ya es más que motivo de alegría, que bendición es recibir a una nueva vida, cuando coges por primera vez en tus brazos a un hijo no hay una sensación que lo supere, te parece un verdadero milagro ver esa pequeña vida con todo un futuro por delante.
Para compartir la alegría entre todos tenemos el 28 de diciembre que popularmente hemos convertido en el día de las bromas, en el que debemos mantenernos atentos para que no nos ‘cuelen’ por verdadero algo casi imposible de creer, pero no debemos olvidar que en esa fecha el cristianismo conmemora un hecho realmente terrible de la historia como fue la matanza de todo los menores de dos años ordenada por Herodes ‘El Grande’, motivo por el que numerosas asociaciones programan diversas acciones en recuerdo de tanto niño que no llega a ver este mundo por la terrible lacra del ‘aborto’, todas esas acciones se agrupan bajo el eslogan de “Alumbra la Vida”.
Muchos seguro que lo consideran una exageración fuera de lugar, pero por desgracia no es así, y como no tienen porqué creerme les remito a la información publicada en el EUROSTAT 2024 para que cada uno de nosotros juzgue si el ‘camino seguido por España es el correcto’.
Ya les anticipo mi opinión, el camino que lleva España ‘NO es el correcto’.
En las estadísticas europeas hay multitud de indicadores, pero para este análisis me he centrado en los dos siguientes, en futuras ocasiones ya veremos si analizamos otros.
“Abortion rate: The number of abortions per 1 000 women in reproductive ages in a given year”
“Abortion ratio: The number of abortions per 1000 live births in a given year”
Parecen lo mismo, pero no lo son.
El primero de ellos es una cifra directa de abortos por cada 1000 mujeres en edad reproductiva, que por el momento así lo marca la Ley de la Naturaleza se diga lo que se diga, y como podemos ver en los siguientes gráficos España no queda nada bien.
A destacar el cambio de tendencia que se produce a partir ‘del apagón del 2016’, en los años anteriores sigue en descenso paralelo a la tendencia descendiente de Europa y a partir del 2016 se invierte la tendencia sufriendo un crecimiento acelerado en el número de abortos por cada 1000 mujeres en edad reproductiva.
Pero lo peor no es lo anterior, a pesar del terrible drama de la muerte de 8,40 bebes por cada 1000 mujeres, verlos como estadística quita ‘calor’ al drama que estamos viviendo de no llegar a nacer 8,40 españoles por cada 1000 mujeres en el año 2022, aunque mucho me temo que en el 2023 y 2024 los datos cuando se publique serán mucho peores.
Lo peor viene con el segundo de los indicadores que nos muestra el número de abortos, es decir, niños engendrados que NO llegan a nacer por cada 1000 niños engendrados que SÍ llegan a nacer.
De nuevo observamos con ‘curiosidad creciente’ el cambio de tendencia que se produce ‘tras el apagón del 2016’, de forma similar al indicador anterior vemos como España sigue la tendencia de la Media Europea hasta dicho 2016, cambiando drásticamente su curso a partir de dicho momento.
¡Quizás! ¿Cambió la forma de medir dichos indicadores?
Se observa un crecimiento muy acelerado del número de niños que no llegan a nacer a partir de dicho momento, abandonando la tendencia decreciente de la Media Europea despegando de forma cada vez más ‘inclinada, muy especialmente en el 2022’.
Destaco la línea del 25 %, es decir, a partir del 2017 por cada 1000 niños nacidos hay más de 250 niños que no llegan a nacer o, dicho de otra manera, de cada 4 niños nacidos, al menos, 1 es abortado.
Insisto, este ‘no parece que sea el camino’ que debe seguir la natalidad en España.
Para aclarar un poco más las cosas, el primer indicador es un número frío y directo, en el segundo tiene una mayor lectura ya que se mezclan dos realidades.
La primera, muestra el acelerado incremento de niños que se engendran y no llegan a nacer. El segundo, es el resultado del primero agravado por el descenso de la natalidad que sufre España.
Este ‘no es el camino’, de seguir así, nos estamos condenando a la progresiva desaparición y ‘sustitución’ de la población española.
Vicente Medina Prados
Colaborador de Enraizados
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Afortunadamente y gracias a la inmigración nacen muchos niños en España pues los emigrantes que vienen a España tienen muchos hijos y gracias a ellos habrá un relevo generacional Los españoles no somos como los nórdicos rubios con ojos azules de todas maneras y lo digo para los racistas también hay muchos de la Europa del este Bendita emigración