22/11/2024 18:30
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Los 47 millones de españoles asistimos impávidos, y me atrevería a decir que alelados, por no decir sorprendidos, a las grandes vacaciones del presidente del gobierno, que va de La Mareta a Doñana, y de Doñana a sabe Dios dónde, pasando olímpicamente de los problemas presentes y futuros…

¿Pero este hombre está bien de la azotea?

Yo cada día tengo más dudas, la verdad.

España está arruinada, prácticamente en quiebra, hay varios millones de trabajadores en el paro, y sin perspectiva laboral alguna, y el presidente sigue pasando de todo. De todo y de todos.

Desconozco si fue a la residencia real en Lanzarote con permiso de la Zarzuela, o, simplemente, se “apropió” del uso y disfrute del palacete, regalo a nuestro rey tan demeritado, últimamente, de un monarca árabe, según creo recordar. (Y supongo que debidamente incorporado al Patrimonio Nacional).

Se comporta como si fuera el presidente de la república… Yo mismo he tenido que corregirme, y poner en el titular que estoy hablando del presidente del gobierno, no vayan a pensar en el extranjero, dónde este artículo va a ser publicado también, que España es una república.

No, no somos una república bananera. Somos una monarquía platanera, que para el caso es lo mismo.

La situación es mala, malísima, pero va a ser peor, en cuanto empiece el otoño, la mayoría de los trabajadores en Ertes no puedan volver a su actividad, y pasen a engrosar el “ejército” de parados.

¿Podrá la seguridad social seguir afrontando el pago a diez millones de jubilados e inválidos y a seis o siete millones de desempleados, entre prestaciones contributivas y asistenciales…?

Lo dudo mucho, la verdad.

Pero el presidente pasa de todo, y dónde los demás vemos problemas, él sólo ve soluciones. Suponiendo que vea algo, claro, que lo dudo.

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Más bien parecen unos comportamientos propios de una persona medio lela, totalmente incompetente para el cargo que ocupa, y absolutamente irresponsable.

No creo que haya grandes diferencias entre su forma de gobernar y la de Luis XIV, o la de Fernando VII, por poner un “ejemplo” nacional.

¿Venderá España, o lo que queda de ella, al capitalismo internacional…?

Sin duda alguna.

Vamos camino de ello.

O, y no quiero ser mal pensando, pero piensa mal y acertarás, tal vez solo se trate de una ceremonia de la confusión, pes ya está el pescado vendido, y todo está diseñado para volver a encerrarnos en septiembre próximo, así el gobierno social comunista, totalitario y bolivariano, podrá seguir haciendo de las suyas, en su camino hacia ninguna parte.

¡Despierta España, antes de que sea demasiado tarde!

Autor

Ramiro Grau Morancho