22/02/2025 15:08

Lo primero que hay que dejar claro es que la OTAN y la UE son piezas, cada cual en lo suyo, de un mismo poder global, el norteamericano, que desde la II Guerra Mundial impone su cosmovisión del mundo sólo y únicamente en pos del logro de sus propios intereses; que es lo único que cuenta en relaciones internacionales. Lo segundo es que lo consigue por la mediocridad, degeneración y corrupción de las élites europeas desde aquellos mismos años. Para el “jefe”, Europa no es más que su patio privado delantero; el trasero es el resto del continente americano.

La guerra en Ucrania fue provocada por EEUU cuando consideró que Rusia, que nada tiene ya que ver con aquella URSS, despegaba y mostraba al mundo la potencia que es, se quiera o no; y para más inri en el continente europeo al que pertenece por razones históricas mucho más que al asiático; no podía el “jefe” permitir que su patio delantero pudiera estar tentado de considerar a Putin un buen amigo. Durante más de una década, con Obama y Biden, salvando el primer mandato de Trump, EEUU pujó de mil maneras, todas malas maneras, para, mediante un títere, Ucrania, crear a Rusia un problema en sus propias fronteras creyendo que no sería rival; por creerse, equivocadamente, los norteamericanos, ensimismados, su propia propaganda. Para conseguir debilitar a Rusia, EEUU contó con la sumisión lacaya de Europa, o sea, de la OTAN y la UE, cuyos mediocres, degenerados y corruptos dirigentes, tanto políticos como militares, no dudaron en ejercer como vulgares sicarios, incluso a costa de los intereses de sus propios ciudadanos, creídos también de que la victoria era suya por serlo del “jefe”.

Pero hétenos aquí que a los pocos meses de comenzar la guerra, tras aceptar Putin el reto, pues le iba a su patria mucho, casi todo en ello, vieron que la cosa se torcía y, en vez de pararla, lo que era lo prudente, lógico e inteligente, la soberbia les incitó a huir hacia adelante impidiendo (Boris Johnson) el acuerdo de alto el fuego y paz a punto de firmarse entre Kiev y Moscú, optando por escalar el conflicto infravalorando aún más y peor a Rusia y a Putin; quien ha procedido siempre con la serenidad, prudencia no exenta de audacia, determinación, voluntad de vencer, inteligencia y patriotismo dignos del estadista que es, al contrario de la mediocridad, degeneración y corrupción de todos sus homólogos europeos.

Llegado Trump, cuyos antecedentes por su primer mandato conocemos, ha dejado bien claro quién es el que manda en el patio europeo, así como que sigue vigente aquella máxima según la cual de los EEUU es mejor ser enemigo que amigo, porque al enemigo, si no lo puede vencer, procurará comprarlo, pero al amigo, tarde o temprano, lo vende; ni Zelenski ni Europa recordaban tan comprobada realidad.

Con el inicio exclusivamente bilateral entre EEUU, el “jefe”, y Rusia de conversaciones de paz queda claro todo. La guerra de Ucrania nunca estuvo justificada por parte de EEUU y Europa, sí por el lado ruso. La guerra de Ucrania pudo pararse, una vez iniciada, en los primeros meses, lo que impidieron los EEUU y Europa. La guerra se va a parar una vez que EEUU quiere, desde luego, por que le interesa, y los lacayos, como es normal, han quedado al descubierto, en evidencia y en un ridículo monumental, de ahí su inmenso cabreo que exteriorizan con alharacas y bravuconadas propias de su mediocridad, degeneración y corrupción, pero casi más por el temor a que los ciudadanos de sus respectivos países se den cuenta de una puñetera vez de quiénes son, reaccionen y los larguen a patadas disolviendo sus inmensos chiringuitos y decidan volver a lo que nunca se debió abandonar que es la Europa de las naciones libres, soberanas e independientes, distintas entre sí, pero miembros de una misma comunidad que, aunque de vez en cuando pierdan el rumbo y terminen a palos, como ocurre en cualquier familia cuando a alguno de sus miembros se le va la cabeza, no por ello dejan de formar una misma civilización, la occidental, cuya raíz cristiana se hunde en los siglos y que sólo cuando se abandona, como ahora, destruye su siempre posible convivencia en paz logrando increíbles cotas de prosperidad, también para el resto del mundo.

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Que la reacción europea frente a la terminación de la guerra esté siendo la de querer más guerra, con el riesgo de poder derivar, como el criminal Zelenski quiere a toda costa para salvar su pellejo, en una conflagración de proporciones y resultados catastróficos para todos, deja aún más en evidencia la mediocridad, degeneración y corrupción de los dirigentes europeos.

Ante la evidencia en que han quedado, en que han hecho quedar a Europa, a esta Europa, que no es la de verdad, es urgente que los ciudadanos europeos, los españoles también, nos quitemos de encima, y sin miramiento alguno, a esta caterva de mediocres, degenerados y corruptos que sólo actúan por sus propios intereses y beneficios personales, así como por satisfacer sus enfermizas pasiones y vanidades. Si no lo hacemos y ya, nos llevarán, como ya ocurrió al menos en dos ocasiones no muy lejanas, a una nueva hecatombe que pagaremos todos, menos ellos.

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Francisco Bendala Ayuso
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Hakenkreuz

Usted, sr. Bendala Ayuso, ha sido Guardia Civil. Su valentía debería atender la petición si es buen español. Lo que se tiene que explicar en este medio si es que hay valentía para hacerlo es:

a) ¿Si es legítimo que Donald Trump mutile territorialmente una nación como Ucrania por puro interés económico empresarial de USA en las riquezas de la cuenca del Don imponiéndole una paz a su conveniencia y la de su aliado Vladimir Putin o no es legítimo?
Porque de la respuesta a esta pregunta cabría pensar qué harían los conservadores españoles como Santiago Abascal en el poder, tanto que dicen «defender» a España (a España o a sus patrimonios y negocios, que esa es la duda), ¿renunciar a la unidad de España mutilándola territorialmente y dejando que Cataluña y Vascongadas caigan bajo dominio del tirano antiespañol fuera de España, como republicas bacaladera y butifarrera de turno solo porque a Donald Trump se le antoje según intereses de USA y de los caciques empresariales de aquí que verían un negocio fabuloso aunque hubiese que mutilar a España, como antaño permitieron la Transición a la democracia como gran negocio o como la puta se vende por dinero?
¿Qué cabe esperar de los conservadores españoles ya que ellos son «mejores moralmente que los de la Falange Española Tradicionalista de las JONS y que Franco»?
¿Cuál es su verdadero «patriotismo» si es que realmente aman a España?
¿El de Santiago Abascal, homónimo ferviente fiel de Trump?
¿Venderían por negocio Cataluña y Vascongadas como un zar de Rusia y sus nobles vendieron previamente Alaska o como Napoleón vendió Luisiana a USA, todo por negocios multimillonarios solo para los empresarios sin escrúpulos vendepatrias a expensas de empobrecer a decenas de millones de españoles empobrecidos?
Que se aclare, que muchos católicos caen en la apostasía satánica, como Eva en el paraíso seducida por satanás, de ir a votar. Y no pocos votan a VOX, el partido aliado de Donald Trump.

b) ¿Qué hay de eso de Millei, considerado «mesías» de Argentina e idolatrado por los conservadores de todo el mundo, incluido Santiago Abascal, eso del macro robo de miles de millones de dólares con las criptomonedas? Esto hay que aclararlo, no ocultarlo. Se ocultan los masones en los oscuros salones de sus satánicas logias, no los católicos, que bien saben que Dios ve en lo secreto y que no hay nada oculto que no haya de descubrirse. Los católicos han de exigir verdad, han de arrojar luz donde hay oscuridad independientemente de que les cueste la vida misma.

¿Es realmente un ladrón multimillonario Millei al grito de «¡Viva la «libertad», carajo!» que ha engañado a millones de argentinos y españoles como Santiago Abascal, su homónimo y amigo?

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