24/11/2024 01:24

Claramente, y ya por poco tiempo, es la hora de las sabandijas. El valiente activista por nuestros derechos y libertades, el médico y abogado D. Gabriel Ruiz, de Aguilar de Campoo (Palencia), está siendo objeto de nuevas represalias. El 18 de marzo, D. Gabriel se enfrentó –con éxito- a una imputación de injurias y calumnias en los juzgados de Oviedo. Ahora se enfrenta a otra imputación, por denuncia de la directora del Instituto Santa María La Real, de Aguilar de Campoo.

Los hechos son los siguientes: durante los años de la ignominia, la directora del instituto, Milagros Peña Real, obedeciendo de modo miserable y entusiasta las órdenes irracionales e ilegales de nuestras mal llamadas autoridades, impuso a sus alumnos la inútil, peligrosa e infamante mascarilla. Si, esa mascarilla que se nos impuso sin aval científico (faltaría que lo hubiera cuando no hay pruebas de la existencia del virus), para exclusivo enriquecimiento de una pandilla de sinvergüenzas.

D. Gabriel, como médico, acreditó la exención de varios alumnos de tan execrable adminículo. En realidad, y como sabemos, cualquier ser humano que respire está exento de utilizarla. La directora, haciendo caso omiso de la ley y de la razón, impidió el acceso al instituto de esos alumnos si no portaban ese signo de sumisión y estupidez, vulnerando su derecho fundamental a la educación.

D. Gabriel acudió todos los días a la puerta del instituto, a las 08:15 de la mañana, a tocar con su saxofón el Himno de la Alegría, y luego denunciaba penalmente a la directora del instituto.  En una ocasión, que no acudió la Guardia Civil, la incalificable directora y varios fieles lacayos suyos salieron a enfrentarse con D. Gabriel, para luego denunciarlo por agresiones.

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Las 200 denuncias de D. Gabriel contra la directora fueron archivadas sin investigar, pero la denuncia presentada por la directora se ha tramitado, con el apoyo de la fiscalía, y ahora D. Gabriel se enfrenta a una pena de 18 meses de cárcel.

Los enanos morales y las sabandijas se incomodan y se revuelven. Ladran, luego cabalgamos.

Este jueves 23, a las 10:00, se celebrará el juicio contra D. Gabriel, en el Juzgado de lo Penal 1 de Palencia, C/Menéndez Pelayo 2.

No estaría mal que se congregase un buen número de personas, a manifestar sus respetos a estos tribunales que con tanto celo protegen la tiranía y represalian a los que defienden nuestros derechos y libertades. Recuerde el lector que las vistas orales (lo que vulgarmente llamamos “juicios”) son públicas, para que el “pueblo soberano”* verifique cómo se imparte injusticia en su nombre.

Si ocurre como en marzo en Oviedo, garantizo un espectáculo superior a cualquier serie de Netflix. Y real como la vida misma.

*Pueblo soberano: Lo que “Ellos” llaman chusma prescindible y tratan como a tal. Por desgracia, una inmensa mayoría, estúpida, dócil y genuflexa, se porta de modo que justifica plenamente este trato.

Tendrá que ser un pequeño número de díscolos ingobernables -entre los que ocupa lugar de honor D. Gabriel- el que salve al rebaño entero.

Autor

Galo Dabouza
Galo Dabouza
Guerrillero insurgente. El sistema lo describe como negacionista, conspiranoico, anticientífico, egoísta e insolidario. Él se cisca en el sistema y no ceja esfuerzos para derribarlo. No usa trabuco, pero a su ordenador lo llama “La MG-42”.
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Enrique

TOTAL MI APOYO AL DOCTOR GABRIEL RUIZ

Larrondo

Otro al que no le importan la vida de de los jóvenes que acudían al colegio

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