En recuerdo de Jesús Quintero “El loco de la colina”: Recuperamos su histórica entrevista con Fernando Arrabal. Por Julio Merino

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Ayer, repasando la lista de mis amigos que se fueron y los que quedan me encontré con la entrevista que le hizo mi amigo Jesús Quintero a Fernando Arrabal en el mejor momento de su vida y queriendo o sin querer he vuelto a tragármela. Porque están en su salsa los dos, el entrevistador y el entrevistado.

Y quiero rendirle homenaje con esta entrevista porque entre otras cosas se me ha venido a la cabeza el día que me pasé con él en Sevilla estudiando la posibilidad de representar en su teatro mi obra “Napoleón” y les aseguro que Jesús era fuera de micrófono incluso más y mejor que en público, además coincidimos en edad. Los dos habíamos nacido en 1940 (él el 18 de agosto y yo el 5 de abril) y aunque al final no pudimos estrenar mi obra por no encontrar los patrocinadores oportunos nuestra buena relación siguió.

Siempre le admiré. Era un genio. Eso sí, como todos los genios desorganizado y anarquista. Sabía dónde estaba hoy pero no sabía dónde iba a estar mañana. Para él no había fronteras, ni límites y, por supuesto, censuras. Era libre como el viento y rebelde con causa (es curioso que una de sus guerras perdidas fue teniendo de entrevistado a otro “loco del micrófono”, José María García:

—Por ese cabrón, perdí yo 50 millones de pesetas –decía porque al no aceptar los cortes que le imponía Televisión Española a la entrevista decidió retirarla y romper el contrato –García se merecía eso y mucho más.

Les aseguro que si se tragan entera la entrevista con Fernando Arrabal se alegrarán. Pasen y vean:

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Autor

Julio Merino: Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.