El invento de la Economía Circular. Por Enrique Miguel Sánchez Motos. Autor del libro “Historia del Comunismo"

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Un aspecto muy propio de la izquierda demagógica es el de crear títulos nuevos que aparecen como grandes novedades cuando en realidad ya existían y de lo que se trataba era de ponerlas en marcha. Sin embargo, la izquierda demagógica, lo siento por la izquierda de buena voluntad, los usa simplemente como señuelo para crear imagen, deslumbrar a los ingenuos y crear chiringuitos que viven de las subvenciones del sector público y que no aportan ningún valor. Son apenas, como se dice, aire tibio sin ningún contenido. ¿Qué es la Transición Ecológica? Nada salvo palabrería que sustituye al Medioambiente. Lo importante son los contenidos y no la palabrería. ¿Qué está haciendo la Transición Ecológica para repoblar los montes de España, lo cual sería un valor ambiental y además generaría empleo en la España vaciada? La respuesta es rotunda: NADA.

Lo mismo ocurre con el invento de la Economía Circular. La economía siempre ha sido circular del productor al consumidor. Sin producir no cabe consumir. Los países socialistas/comunistas Cuba, Venezuela, Corea del Norte mantienen a sus ciudadanos muy por debajo de los niveles de vida de las democracias occidentales. ¿Es eso Economía Circular? Si no lo es, ¿qué esperan los comunistas y los podemitas para ir a explicárselo a Diaz-Canel, Maduro o Kim Jong Un? Ni comunistas ni podemitas se darán por aludidos talvez porque ellos, que son materialistas, creen que “su sabiduría no es de este mundo” sino de un Mundo Feliz marxista que nunca ha existido ni nunca puede existir.

Lo primero que deberian hacer para ser prácticos es enterarse de que Economía es la ciencia del uso óptimo de los recursos escasos. Si tienen dudas al respecto deberian preguntarle al presidente Sánchez “doctor en Economía”. Ese uso óptimo no es otra cosa que el “aprovechamiento integral” de los recursos lo que conlleva el reciclaje de los productos. Por tanto, hablar de Economía “Circular” no es otra cosa que añadir palabrería que no añade ningún valor a una España cuyo gobierno la mantiene en el nivel más alto del desempleo europeo. ¿O acaso el gobierno no se da cuenta de que es responsable, para bien y para mal, del camino por el que está llevando a la economía española? ¿Acaso el gobierno no es responsable de las reglas que rigen el proceso productivo? ¿Por qué no se pregunta a los responsables, circular o linealmente, qué sucede? La economía, demagogias aparte, circula por el marco legal que permite su funcionamiento. El de Cuba es uno; el de Francia es otro; el de Alemania es otro. ¿Por cuál queremos “circular” nosotros? Si circular no es otra cosa que el “aprovechamiento integral” ¿Por qué no se da orden al presidente y a los ministros y ministras que compren sus atuendos en tiendas de ropa de segunda mano? ¿O es que se les caen los anillos si lo hacen? Ya hemos tenido ejemplos claros de aquellos que dijeron que siempre iban a vivir en Vallecas y que “circularon” a un casoplón. Y hay muchos más ejemplos que cabría señalar, tales como el crecimiento del número de “asesores”, chiringuitos, etc, etc, que posibilitan una amplia circulación. Los políticos deberian ser ejemplares, modélicos, sencillos. No deberian mirar la paja en el ojo ajeno e ignorar la viga en el propio, sino que deberian actuar con verdad sin demagogia. Eso es lo que nos requiere el siglo XXI. No dejemos que nos engañen. No los dejemos que sigan circulando al frente de nuestros gobiernos.