Maribel Palomino: “Lo último que podía imaginar es que la Iglesia traicionase tan miserablemente a sus mártires”. Por Javier Navascués

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Continuamos recopilando testimonios de la localidad extremeña de Campanario ante la traición de del obispado que ha permitido quitar la placa de los caídos de la iglesia del pueblo, tras recibir una cuantiosa subvención. Entrevistamos brevemente a Maribel García Palomino.

¿Qué supone tener un abuelo caído en la Guerra Civil?

Tener a mi abuelo como caído por Dios y por España me produce una doble sensación. Por un lado, tristeza de no haberlo conocido porque unos cuantos decidieron que no debía seguir viviendo, todo por odio y envidias. El mismo odio que hay hoy implantado en redes sociales contra nuestros familiares y nosotros mismos, de gente que ni los han conocido ni saben como fueron y por qué fueron asesinados. Y por supuesto, me siento orgullosa de mi abuelo porque a pesar de ser torturado jamás renunció a sus ideas ni a su fe.

¿Esperaban la traición de la Iglesia?

Lo último que podía imaginar es que la Iglesia traicionase de esta manera tan miserable a sus mártires. Ellos sólo consideran así a los dos sacerdotes y el seminarista que están en proceso de canonización, pero todos lo fueron porque sufrieron persecución y les asesinaron por defender su religión. Todos eran católicos, todos sufrieron tortura, todos fueron conducidos hacia el final de sus vidas, todos fueron y son mártires. Y la Iglesia al cabo de casi un siglo viene y los vende. Es lo último que nos podíamos imaginar.

El tema de la fe es una cosa muy personal de cada uno. Yo hablo por mí y desde luego por ahora está intacta, aunque en estos momentos estemos molestos por esta situación. Mi fe me la ha dado Dios, no un sacerdote, un arzobispo o el mismo Papa que al fin y al cabo son personas. Soy yo la que tengo que afianzar mi fe día a día.

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Los que nos han llevado a esta situación y los que han colaborado a que se consume son los que tendrán que rendir cuentas ante Dios, y como dice el refrán «en esta vida se paga hasta la sonrisa».

El odio a la fe del gobierno socialista no soprende tanto…

El gobierno socialista se contradice, por un lado dice en su Ley de Memoria Histórica que hay que respetar a las víctimas, pero en la práctica parece que no a todas.

Para ellos las inscripciones son una exaltación de la guerra civil y la dictadura, pero viendo las fechas de sus asesinatos, septiembre y octubre del 36 no veo ninguna exaltación por ningún lado. Son nombres y fechas, no hay nada más. Al gobierno socialista no le interesa la ley, sólo intenta borrar parte de la historia que no le interesa recordar porque fue una etapa muy oscura para ellos. Están intentando dar la vuelta a la historia y quedar ellos de víctimas. Pero la historia no la podrán borrar y más aún viviendo todavía hijos, nietos, sobrinos de esas personas asesinadas y desaparecidas, que también las hay en Campanario.

¿Cómo luchan contra esta injusticia?

Estamos luchando con todos los medios que tenemos y que nos han ofrecido altruistamente personas que nos apoyan en esta causa. Lo tenemos un poco complicado porque «con la Iglesia hemos topado amigo Sancho» pero no perdemos la esperanza. Esperemos que Dios y nuestros familiares desde el cielo nos echen una mano. Estamos sufriendo mucho por este tema pero luchando a la vez. Seguiremos por este camino y que todo esto termine pronto por el bien de todos y que acabe bien.

Debemos luchar por lo que creemos que es una injusticia, peleando para que esas inscripciones se queden donde están. Si lo conseguimos será un orgullo para nosotros, si no es así (que espero que no) por lo menos habremos luchado por los nuestros y creo que se sentirán orgullosos de nosotros.

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Sólo me queda por decir una cosa: las heridas se han vuelto a abrir, los odios han florecido y la mecha encendida es muy peligrosa. Nunca hemos odiado a nadie porque en ningún momento nos han enseñado a eso, hemos vivido en paz y ahora la situación no es la más agradable.

Autor

Javier Navascués: Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.