España lo que necesita es un régimen que la regenere y no uno que la sigue destruyendo. Por Iván Guerrero Vasallo

Siempre digo que las manifestaciones que persiguen como fin el de derribar tiranos deben colapsar un país e ir a por el tirano »directamente» para convocar luego unas elecciones y con más motivo si es para intentar derribar un gobierno bochornoso como este, que como nadie lo remedie, lo tenemos para largo, cuatro años. Estados de Alarma ya ilegales, encierros masivos a la fuerza durante meses, mascarillas obligatorias y todo tipo de acciones arbitrarias apoyadas por los grandes partidos mayoritarios, utilizando como excusa una supuesta pandemia no se deberían tolerar largo tiempo y sería totalmente justificable lo que he dicho más arriba.

 

Está bien protestar y querer la dimisión de este gobierno que descaradamente está al servicio de las élites luciferinas mundiales pero, lo dije en otro artículo, ¿y luego qué?, luego de unas necesarias elecciones como se dice por ahí, ¿quién se va a poner después al frente de este país?, ¿la misma partitocracia de siempre que lleva dando por saco a España durante más de cuarenta años va a seguir alternándose en el poder otra vez?. Eso es lo que deberíamos evitar también los españoles pues este país lo que necesita es un nuevo régimen uno que para empezar la regenere, anti-liberal, y no uno que le siga tiranizando y destruyendo lo poco que queda en pié.

 

Nunca me canso de decir que mientras no se busque y se encuentre un nuevo (o antiguo) sistema que regenere España de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba sólo veré »cantos de sirena», es decir, no tenemos futuro como país. Las protestas están bien como he dicho pero deben ir encaminadas no sólo contra este gobierno comunista al mismo tiempo deben de ir contra este régimen del 78 que es el que ha creado a la larga criaturas como el señor Sánchez y sus compinches. Hay que ir a la raíz del problema español señores, su nefasto régimen político, social y económico, porque el gobierno de Sánchez no ha traído todos esos problemas, esos graves problemas ya estaban ahí desde hace muchos años ellos lo único que está haciendo es agravarlos aún más.

 

Debemos apoyar movimientos que quieran librarnos de la partitocracia y que nos brinden una verdadera representación política a los ciudadanos y, por favor, donde estén los mejores del país no los peores como ahora. Que nos libren de los »reinos taiferos», de los reyes estatua, que vengan para abolir cualquier ley antinatural, que quieran acabar con la injusticia social, que quieran traer una educación en la cual el centro de la misma sea la educación cristiana para ello conseguir una colaboración estrecha entre Iglesia y Estado, que crean un ejército al servicio de los intereses de España y no uno mercenario. Que quiera controlar más estrechamente la economía para que el capital esté al servicio del ciudadano y no al revés. 

 

Nacionalizar la banca, ayudar a las empresas pequeñas, medias y a las grandes pero sólo a las que sirven lealmente a España, ayudar al sufrido y olvidado todos estos años campo español, proteger los productos españoles, etc…Y, ah, que se me olvidaba, rescatar a España con dinero de la UE, esa Europa de los mercaderes, que es en el fondo de lo que va todo esto aparte de una reducción vergonzosa de derechos y libertades y del control absoluto de la economía por la banca internacional, sólo nos va a hacer definitivamente dependientes de esa élite luciferina internacional hasta el fin de los tiempos.

 

En fin, resumiendo un poco os dejo aquí las palabras de José Antonio Primo de Rivera que aún hoy en día resuenan en mi cabeza ante la situación caótica que veo desde hace años instalada en España.

 

»Tenemos una fe resuelta en que están vivas todas las fuentes genuinas de España. España ha venido a menos por una triple división, por la división engendrada por los separatismos locales, por la división engendrada entre los partidos, por la división engendrada por la lucha de clases. Cuando España encuentre una empresa colectiva que comprenda todas esas diferencias, España volverá a ser grande como en sus mejores tiempos.»