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El uso de bozal iba a ser obligatorio en Indiana a partir del pasado martes 27 de julio. El gobernador ese Estado yanqui, Eric Holcomb, dejaba claro que cualquier persona mayor de ocho tacos tendría que usar obligatoriamente el bozal en lugares públicos, ya sean cerrados o al aire libre, en lugares de comercio y al utilizar el transporte público. También sería necesario el uso de los bozales cuando alguien se encontrase en un lugar público, al aire libre y no pudiese fácilmente distanciarse de otros.

Desobedecer leyes injustas, deber moral

¿Y qué ha ocurrido? Me froto los ojos de estupor e incredulidad. La policía de Indiana ha dejado claro que no va a hacer cumplir la orden dada por el gobernador. Grandísima noticia. Concretamente el departamento policial de Brownsburg. Lean en su cuenta de Facebook. «In accordance with the Order, the Brownsburg Police Department will not be enforcing violations of this matter”. Bien. Imprescindible desobediencia ante órdenes injustas.

Lo dicho, preclaros y decentes gestos como estos me hacen pensar que algo bueno pueda tener la madera. ¿En España ocurrirá algo parecido? Toc, toc, ¿médicos, jueces, militares, policías, «esenciales»…? ¿Os dais cuenta de cómo se puede ejercer una profesión con pundonor y dignidad y no de forma tan arrastrada y contra vuestros propios compatriotas? Aprended un poquito de la policía de Indiana, coño. En fin.

Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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