21/11/2024 11:23
Getting your Trinity Audio player ready...

La UE es un circo, y España es la trapecista y el payaso. Nuestra situación es como la de Perú, o peor.

No creo exagerar si digo que España puede que esté peor de lo que sabemos o suponemos. El “relato” del 78 ha entrado definitivamente en crisis, devorado por una realidad excesiva de corrupción, ineficacia y falta de todo sentido, que ha convertido su proyecto en una prueba palpable de su fracaso.

  1. a) Fracaso, porque los españoles somos rehenes de una cuadrilla oligárquica soez, cainita y analfabeta, ante la que no hay respuestas suficientes.
  2. b) Fracaso, porque millones de españoles no encuentra trabajo y tienen vetado el acceso a la vivienda, sector en manos de fondos especulativos de inversión, nacionales y extranjeros, que hacen caso omiso a lo que dice el Relato: “Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”.
  3. c) Fracaso, porque tras la sentencia a favor del aborto por parte del Tribunal político Constitucional, salen nuestros obispos al quite, alentándonos a romper definitivamente con todos los partidos proabortistas, como si antes de la sentencia no se hubiera asesinado a mansalva y sin piedad a verdaderos seres humanos en el seno de sus madres.

    Y ahí tenemos a Mons. José Ignacio Munilla, y es uno de los buenos, alentando a no votar al Partido Popular por “su absoluta traición a la causa de la vida” (programa Sexto Continente de la cadena Radio María). Lo que evidencia, que, por parte de nuestros obispos, se ha sostenido una ética de la inmanencia, en lugar de una ética de la trascendencia. Siendo que, al tener que vivir con los demás, se ha buscado un conjunto de reglas que hicieran posible la convivencia pacífica, sobre todo, para no molestar a la izquierda, siempre a un instante de alzarse. Poniendo de manifiesto algo ciertamente grave, el caso omiso que se ha hecho a la hora de dilucidar como se podían coordinar la pluralidad de actitudes y opciones para conseguir una convivencia moral, no sólo posible. La eterna cuestión del mal menor, obviando el bien posible, desde la consideración de que un acto no es bueno porque sea menos malo que otro.

  1. d) Fracaso, porque a muchos miles de españoles se nos prohíbe la libertad de expresión… “¡Viva Franco! (con perdón)”.

    Censurándonos decir que socialistas, comunistas y republicanos radicales no quisieron representar nunca una República moderada, pluralista y tolerante, para lo cual promocionaron la Ley de Defensa de la República, que estuvo vigente durante el bienio izquierdista (1931-1933), cuyo propósito y finalidad fue no respetar a sus oponentes políticos, las garantías de derechos establecidos en la misma Constitución de 1931. O que, finalmente, tras las elecciones de febrero de 1936, llenas de irregularidades, socialistas, comunistas y republicanos radicales quisieron liquidar a media España para implantar la Dictadura del Proletariado a fin de traer el Comunismo a España. Pues bien, esto es lo que se censura con elevadas multas, y llegado el caso con penas privativas de libertad, en la Ley de Memoria Democrática.

  1. e) Fracaso, porque se ha terminado poniendo la gobernabilidad de España en manos de comunistas, separatistas y etarras, y como solución se propone a un anciano, exdirigente de aquel PCE dirigido por la “rata de Pontejos” (Santiago Carrillo Solares), de obediencia a la Unión Soviética, como si no hubiera otro “emérito” que Ramón Tamames, con infinito mayor prestigio y dignidad.
  2. f) Fracaso, porque nuestro proyecto de destino depende de ese circo que es la Unión Europea (UE), en el que España es la trapecista que sin red intenta sostenerse en el alambre, y el payaso del que todos se ríen.
LEER MÁS:  Felipe VI versus Nicolás Salmerón o infamia versus valores. Por Galo Dabouza

    Dependencia a la que se dio un nuevo impulso el día 19 de enero, en Barcelona, donde Pedro Sánchez y Emmanuel Macron firmaron un acuerdo que incluye una alianza europeísta ante el resurgimiento de la Derechas Nacionales en todo el continente europeo, con mayor preocupación en lo que respecta a la Unión Europea, hecho que calificaron de “momento crítico”, confirmando que la única salida es más Europa y menos nacionalismo. Una Alianza que Francia también tiene pactada con Alemania e Italia.

    ¿Hasta dónde más podemos llegar? De momento, hasta que se nos termine el tercer pago de 6.000 millones de euros que nos acaba de dar Bruselas, que se comerá mayormente la tropa extranjera en situación legal o ilegal que ya tenemos instalada; los supuestos descendientes de los que se fueron por arrastran crímenes o responsabilidades políticas durante nuestra Cruzada de 1936-39, o porque quisieron irse; más los ucranianos, nicaragüenses, turcos y sirios que está admitiendo España, a punto de colapsar, con igual comportamiento que los ciudadanos de la civitas cuando los bárbaros arrasaban su civilización. Por más que se niegue, tape, endulce, tiña y transfigure el futuro al que nos dirigimos.

    Marchamos a marchas forzadas hacia la completa putrefacción como sociedad, siendo que ya se aprecian, en el conjunto de España, las manchas verdes y violáceas que denotan nuestro estado de descomposición, consecuencia del bajísimo nivel moral de una sociedad que es incapaz de distinguir el bien del mal y de la enorme desunión entre los españoles, marcada por irreconciliables diferencias que han terminado por enquistar odios cainitas.

    ¿Hacia dónde nos encaminamos tan resueltos? No a otra situación que a la de Perú, país maravilloso sumido en una crisis profunda, no sólo por el factor inflacionista de los precios, sino por las políticas liberales y populistas de signo marxista seguidas durante décadas. Siendo tal la gravedad del país andino, que la presidenta pedía el día 26 de enero una “tregua nacional para entablar mesas de diálogo”, al tiempo que justificaba las muertes ocasionadas por la policía en las protestas de los ciudadanos. Y es que, la cuestión para ambos países es la misma, y está muy clara. Los peruanos piden la dimisión inmediata de la presidenta Dina Boluarte y convocatoria de elecciones. Los españoles la de Pedro Sánchez, y elecciones.

LEER MÁS:  Rubiales: España, dictadura feminista. Por Luys Coleto

    Que la unidad de España no esté garantizada por más que diga la Tropa que asume no honrar a los mejores soldados y quitar banderas gloriosas, o que en el Poder Judicial y en el Tribunal Constitucional esté pasando lo que está pasando, es para hacer caer al Estado.

    Con todas las reservas que se quieran, me apunto a la pintada… ¡Fuego al Estado!

    “Que sigan los demás con sus festines”

Autor

Pablo Gasco de la Rocha
Suscríbete
Avisáme de
guest
1 comentario
Anterior
Reciente Más votado
Feedback entre líneas
Leer todos los comentarios
Geppetto

El fracaso de la España actual llego de la mano de la Constitucion de 1978 y ha sido apoyada por todos ocassi todos los españoles de derechas, izquierdas o de cualquier otra opcion politica, menos las patriotas, que son pocas y el estado las tiene aperreadas.
Si España se ha ido al carajo es por culpa de los españoles, esos sentimentales mequetrefes a los que los politicos se llevan de calle con estupidos y llorosos argumentos, segun los cuales, y es un ejemplo, los españoles deben pasar fatigas y hasta hambre para que los inmigrantes, que nada aportan , vivan de forma decorosa en un pais que esta asfixiado.
España se ha ido al garete porque los españoles no sirven para maldita la cosa

1
0
Deja tu comentariox