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Los buenos aficionados madridistas recuerdan con mucho cariño las grandísimas tardes que regaló a sus pupilas la Quinta del Buitre, una época esplendorosa de títulos y de buen fútbol. Aunque el infortunio les impidió conquistar la Copa de Europa, muchos les recuerdan con más agrado que a algunos equipos de la época que la ganaron. Tenemos la dicha de entrevistar a uno de los miembros de la Quinta. Se trata de Rafael Martín Vázquez, según los entendidos y los propios compañeros el de más clase de todos ellos.
Actualmente Martín Vázquez tiene su ilusión puesta en los banquillos. Hace dos temporadas tuvo su primera experiencia como entrenador en el Extremadura y hoy está con ilusión a la espera de tener una nueva oportunidad para entrenar. Por lo que a mí respecta le he deseado mucha suerte en los banquillos…Quién sabe si podría acabar un día entrenando al Real Madrid.
¿Qué supuso para usted jugar en el Real Madrid, cumplir el sueño de millones de niños?
El sueño de cualquier niño es jugar principalmente en el equipo de sus colores, de su ciudad y en el caso mío yo soy de Madrid y era el Real Madrid. Al final ese sueño lo pude hacer realidad. Yo quise entrar en las categorías inferiores del club con muy pocos años, con 8 o 9 años. Insistí tanto que mi padre me llevó a las oficinas para hacer una prueba y en ese momento me dijeron que no era posible porque era muy joven. Yo iba a un colegio de curas, a los Escolapios de Pozuelo aquí en Madrid. Empecé a jugar al fútbol allí pues tenían equipos federados en muchos deportes. Pasado un tiempo, ya con 14 años, me llamaron para formar parte de una selección de Castilla. Y dio la casualidad que el entrenador de ese equipo era el mismo que el del infantil del Real Madrid, José Luis Rodríguez Laborda y al año siguiente me llevó con él al infantil del club blanco. Ya una vez dentro pude ir escalando posiciones hasta tener el privilegio de debutar con el primer equipo. Hay que saber aprovechar el momento.
Es el club más laureado, ¿es para usted el mejor club del mundo?
Para mí, evidentemente sí. Soy madridista acérrimo y a muerte. Principalmente porque he formado parte de esa historia y se lo que es ese club y lo que representa. La exigencia del Real Madrid implica superarse cada día y no vivir del pasado. De ahí la grandeza del club. Para el Madrid todo lo que no sea ganar es fracaso, no sirve ser segundo. Eso se vive desde las categorías inferiores, te das cuenta que todo el mundo te quiere ganar y eres el equipo a batir. También hay una gran exigencia para ser titular dentro del Real Madrid.
Siempre se dijo que usted era el que mas calidad tenía de la Quinta del Buitre. Incluso Michel, Sanchis y el Buitre lo reconocían…¿es gratificante que le reconozcan el talento como jugador?
No cabe duda que sí, pero siempre he dicho que no somos comparables porque los compañeros míos de la quinta, a excepción de Michel, por que posición se nos podría comparar los otros juegan en diferentes posiciones. Que el reconocimiento venga de tus propios compañeros es lo que más te satisface, más allá de que también te gusta que te valoren los periodistas, el público etc. Cada uno de la Quinta del Buitre hemos sido compatibles con nuestras diferentes características. Uno llega a ser mejor jugador si alrededor suyo tiene grandes jugadores. Uno por sí solo no puede hacerlo todo.
¿Como definiría su juego? Aunque usted fue un jugador irrepetible, ¿qué jugador actual considera que se parece a usted?
El fútbol ha cambiado mucho de mí época a ahora. Antes había jugadores de posiciones muy definidas. Ahora se puede jugar sin delantero centro, con un falso delantero. Ahora el fútbol es mucho más premeditado, más estudiado. Hay un factor determinante en la base que es no cortar la libertad del jugador. Hemos mejorado en el aspecto táctico, físico…pero en lo que es el atrevimiento vemos que escasea. Cuando un jugador se sale del guión gusta y llama la atención porque hay pocos. Antes era al revés, abundaban más estos jugadores que tomaban decisiones por sí mismos, que estaban dispuestos a arriesgar, mientras otros por miedo a fallar dan un pase a atrás. Un entrenador siempre quiere en su equipo a jugadores que arriesgan, porque son los que te definen los partidos, pero necesitas otros jugadores de otras características, muy disciplinados, de corte defensivo por ejemplo. Volviendo a la pregunta hay algunas cosas de Modric que me gustan mucho, por ejemplo el toque con el exterior que él hace a veces. Hay movimientos suyos en los que le veo cierta semejanza a mi juego.
Se recuerda especialmente su espectacular temporada 89-90, el año de la quinta liga del aquel legendario Madrid que se conoció como de la Quinta del Buitre.
Coincidió con el buen estado del equipo, es verdad que yo en ese año tuve más libertad para irme hacia arriba para pisar el área, para ser un poco más egoísta de cara al gol, cosa que antes no podía hacer. Ya llevábamos muchos años juntos, habíamos madurado y estábamos haciendo buenas temporadas. Por ejemplo esto le pasó a Benzema, cuando estaba Cristiano Ronaldo metía 10 goles por temporada y ahora que no está, mete 20. ¿Qué ha cambiado? Que ha asumido el rol que tiene que ser él el que haga el gol. Sigue siendo el mismo jugador, pero tiene más peso, más protagonismo.
¿Era más fácil centrar estando Hugo Sánchez para rematar?
Sin duda, pero no solamente con Hugo Sánchez sino cuando hay entendimiento y feeling con todo el equipo, cuando sabes hacía donde se mueven tus compañeros, como quieren el balón es mucho más fácil. Yo he tenido la suerte de jugar con Hugo, con Emilio, con Valdano, con Santillana, con Zamorano…eran todos delanteros de primer nivel, con los que te entiendes a la perfección. Ellos te hacen bueno a ti y tu les haces buenos a ellos. Muchas veces con una sola mirada ya sabías donde querían el balón.
¿Cuál fue su mejor partido con el Real Madrid?
Es difícil decir uno, pues hubo muchos buenos. Uno de los de más trascendencia por la importancia del resultado y de la competición fue el de Copa de Europa en el que eliminamos al PSV en la prorroga en el Bernabéu. Íbamos 1-1 y en la prorroga marqué yo el 2-1 y eso nos dio el pase a semifinales. Recuerdo otro contra el Atlético de Madrid en el Bernabéu, en el que marqué dos goles que fue muy completo. Hubo muchos más partidos, pues fueron años en los que disfrutamos muchísimo.
¿Cómo vivió esas míticas remontadas del famoso miedo escénico que acuñó Valdano?
Era impresionante primero por todo lo que rodeaba los días previos al partido, luego la llegada al Bernabéu y el vivirlo dentro. Recuerdo el ambiente en el vestuario previo al partido, la motivación, el estar al lado del contrario en el túnel de vestuario, donde se vive la tensión y los gritos, de unos, de otros. Solamente había que ver la cara de los equipos cuando bajaban el túnel previo a entrar al campo y luego en el momento que echaba a rodar el balón era impresionante como apoyaba el público en los primeros minutos y como presionaba para meter al rival en su área.
¿Y su día más feliz como madridista, probablemente el conseguir la primera Liga?
Pues posiblemente sí, la primera quieras o no es la primera, aunque todas tienen su encanto pues la Liga es una competición que conlleva mucho esfuerzo, mucho sacrificio, donde hay momentos difíciles, pierdes un partido y te descuelgas…Además antes para jugar la Copa de Europa tu tenías que ser campeón de tu país. Ahora siendo cuarto en España puedes ganar al año siguiente la Champions. En mi época en la Copa de Europa no había cabezas de serie y desde el primer momento te podía tocar un grande y si tenías un mal día estabas fuera a las primeras de cambio. Equipos como el Atlético tienen como objetivo entrar en Champions porque eso supone la estabilidad económica para el club. Para un Sevilla o Valencia les cambia mucho la vida de jugar la Europa League a jugar la Champions.
¿Qué compañeros y qué rivales le impactaron más?
De rivales sin duda Maradona y Van Basten, han sido dos grandes de la historia del fútbol, lástima que Van Basten tuviese una lesión muy grave de tobillo. Y de mis compañeros Hugo Sánchez, Butragueño, Michel, Schuster, Laudrup etc.
Aquel equipo dominó totalmente la competición de Liga pero su lunar fue la séptima Copa de Europa, que por circunstancias no pudo llegar.
Pues sí, pero es curioso que sin ganarla hay muchos aficionados que nos recuerdan más a nosotros que a otros equipos que la han ganado. Lo mismo le pasó a la selección holandesa que perdió en las dos finales del 74 y del 78 y es una selección mucho más recordada por el fútbol que hizo y lo que representó, más que las selecciones que ganaron el Mundial. Volviendo al Real Madrid fue una pena no ganarla, pero merecimos hacerlo, sobretodo en la temporada 87, el año que nos eliminó el PSV, pero bueno ocurrió así, las cosas no siempre suceden y ya está. Lo que si te digo es que para nosotros tampoco fue algo traumático, como la gente pueda pensar. Sí que es cierto que esa derrota concreta en Eindhoven para la mayoría de nosotros fue la más dura. Llevábamos una gran temporada eliminando a los equipos más fuertes y fuimos a caer con un equipo que aparentemente no tenía tanto nombre, pero que era un equipo con muy buenos jugadores.
¿Qué recuerdos tiene de su aventura en el fútbol italiano, en el Torino? ¿Fue un cambio muy radical?
El fútbol italiano era parecido, pero había matices. En aquel momento la Liga italiana era el campeonato de referencia del mundo, en el que mejores jugadores había. Pero yo venía con un gran cartel tras una buena temporada y la aureola de venir de un equipo como el Real Madrid. Me facilitaron mucho la adaptación y me acogieron muy bien. Lo que ocurre que es muy diferente jugar en un equipo campeón a jugar en uno que acaba de ascender. El primer año quedamos cuartos y el segundo año terceros, algo muy meritorio dado el nivel que había en la Liga italiana.
Usted contribuyó a hacer grande al Torino y todavía le recuerdan.
Pues sí la gente aún hoy en día me recuerda con cariño como compruebo cuando he tenido la oportunidad de hablar con periodistas y aficionados. Cuando estuve en el centenario también percibí mucho que la gente se acuerda con agrado.
¿Qué sintió al vestir la camiseta de la selección?
Es algo muy grande. Hay dos días señalados en mi carrera deportiva, mi debut con el Real Madrid y con la Selección Española. Representar a tu país con tu profesión es lo más grande, sobre todo cuando tienes que salir al campo, cantar los himnos…Además tuve la suerte de jugar una Eurocopa y de jugar un Mundial y la verdad que lo recuerdo con mucho agrado.
¿Por qué cree que en aquellos años la Selección Nacional no terminaba de obtener resultados en Mundiales y Eurocopas, pese a contar con jugadores de gran calidad, como usted?
Es realmente muy complicado. España siempre ha tenido grandes selecciones, grandes futbolistas y ha estado siempre compitiendo al máximo nivel. Yo creo que a nosotros la historia no nos favoreció hasta que llegó esa primera Eurocopa reciente. En el mundial del 90 que yo jugué tuvimos mala suerte en ese momento fatídico, luego el gol que nos anularon en Corea, luego en el de Estados Unidos contra Italia vimos que no nos ganaban por ser muchos mejores que nosotros sino por pequeños detalles. Se necesita esa pizca de pequeña fortuna que te cambia completamente todo.
Para finalizar, ¿Qué balance hace de su trayectoria profesional?
Yo siempre he sido muy exigente conmigo mismo. Tras jugar un partido nunca quedaba del todo satisfecho y siempre pensaba que podía haber hecho más. Con mi trayectoria me pasa un poco lo mismo. Me siento orgulloso, pues estuve en el Madrid 10 temporadas y a través del fútbol tuve la suerte de poder vivir muchas experiencias y en líneas generales me siento orgulloso, pero por una serie de circunstancias pienso que podía haber hecho más, principalmente porque fui un jugador muy castigado por las lesiones, sobretodo musculares y eso me mermó mucho la continuidad, pero en líneas generales fue una carrera muy positiva.
Autor
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Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.
Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.
Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
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