Nerón incendió Roma y Pedro Sánchez arrasó Valencia

Uno mandó incendiar Roma para aprovechar con maldad la tragedia, usando a los muertos con especulaciones psicopáticas. El otro abrió las compuertas de las presas y lanzó aguas salvajes contra miles de vecinos desavisados que hallaron la muerte y la destrucción convenidas, para luego negarles el socorro elemental, ordenando que fuesen abandonados a expensas de las consecuencias derivadas criminalmente de una catástrofe planificada. Las víctimas lo creen así por el extraño modo de conducirse una inexistente operación de rescate.

El modo de proceder contra las víctimas es una acusación manifiesta del propósito de esta tragedia calculada. Todavía nos falta comprobar qué es lo hay detrás de tan descarada maldad en el abandono que busca objetivos inconfesables, pero ya previsibles. Aunque es difícil meterse en la cabeza de un aquelarre de sociópatas fusionados en una monstruosa Hydra de manipulaciones macabras, sospechamos que detrás de la omisión de socorro está la intencionalidad de que empeoren las condiciones para convertir en un gueto sanitario el infierno valenciano, como así están denunciando valientes médicos. Todo parece indicar que la devastación no fue de la Dana, sino de un oportunismo oscuro y satánico que calculó los daños antes y después de la matanza. Los vecinos ya no ven ineptitud sino crimen alevoso y premeditado; un asesinato masivo y un sadismo encubridor que forma parte del mismo proyecto. Los mataron para a continuación ocultar sus cuerpos y torturar a los supervivientes sobre una tierra de fango, convertida en un averno prefabricado. Valencia es otra víctima de criminales liderando la convivencia de una sociedad condenada hasta que los tiranos desaparecen. La Historia tiende a repetirse con el tiempo y muestra el culmen de la aberración con las apariciones de monstruos como Calígula, Nerón o Sánchez.

A diferencia de Nerón, los muertos a propósito de especulaciones inicuas son mucho muchos más y menos disimulados que los que entonces fueron víctimas del humo y del fuego en Roma. La matanza de las presas que no de la Dana señala una responsabilidad criminal que va más allá del homicidio imprudente, cuando los sobrevivientes contemplan indignados las viles rarezas que les impelen a pensar haber sido objetos de un genocidio premeditado, con el oportunismo del paso de una Dana que se agravó demencialmente abriendo simultáneamente las compuertas de la muerte sin preaviso y con sanguinario propósito de causar el mayor número de víctimas. Así lo piensan en la zona cero de la hecatombe y así parece cuando se encadenan vomitivos protocolos de ocultación rastrera. Teresa Ribera con la complicidad del Partido Popular Europeo consigue su ambicionado comisariado en Europa, premiada por su desalmada inepcia y vayan a saber ustedes qué más culpando a los muertos de sus propios asesinatos. Europa huele, aún más, a basura deshumanizada. La corrupción de Ribera es un hecho que Aldama testifica ante el juez… Y siguen adelante como si nada, los muy hijos de Satanás, predilectas serpientes y escorpiones sobre la tierra.

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Con la elección de esta siniestra fealdad humana cabe preguntarse si oscuros intereses europeos están detrás del cataclismo de Valencia. ¿Excusas del cambio climático usando a miles de personas como desgraciadas cobayas? Satanás está desatado sobre la tierra en estos tiempos apocalípticos. Todo es posible con esta caterva de oscuros seres con apariencia humana.

Quizá en Europa no calculaban que el protegido y útil Pedro Sánchez iba a delinear una mafia descarada de corruptelas y criminalidades sin límite; quizá estén sopesando no sostenerle más y dejar que caiga por su propio peso delictivo. Está por ver si será la traición el puñal que lo suicide políticamente.

A Nerón tuvo que ayudarle un sirviente para que se atravesara el cuello con un cuchillo antes de que la ira popular lo descuartizase. La daga que cercenará metafóricamente el cuello de Pedro Sánchez está conformada de corrupción e instintos criminales que convierten en muy acerado el filo de su responsabilidad delictiva al frente del Gobierno de España. Y como no hay límites hasta que se imponen, este Nerón nauseabundo estará dispuesto a todo para intentar echar la culpa al Pueblo al que ha diezmado con la misma premeditación y alevosía con que se incendió Roma para culpar después a los cristianos, ergo la «ultraderecha» comodín, que es todo aquel decente y honrado que está harto de esta pandilla majadera reunida como lo peor de la carroña civil y política de esta España siglo XXI. Por sus obras los conoceréis, tantos han seleccionado un viaje al infierno cuando les toque dar cuenta de sus obras terrenas. Lo llevan en la cara, son hijos de un mismo y sulfuroso padre. Ser de la cuerda del íncubo sancHEZ en estos tiempos determinantes, es alinearse con la cizaña que será quemada lejos de la recogida del trigo de las buenas obras que aprovechan. Harán filas estos miles de arribistas para ser arrojados a las brasas del infierno. Se revolverán con espeluznantes alaridos de impotencia rebozados como parásitos sin alma.

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Aquí, sobre el empeño de lo terreno, si viviéramos en una democracia verdaderamente consciente del precio de la libertad que muchos pagaron con sus vidas, los mecanismos para evitar la criminalidad de un mal gobierno estarían funcionando con pleno rendimiento de dignidad en defensa de los verdaderos y soberanos valores que representa el Pueblo. Con cierto conocimiento de que Pedro Sánchez es un criminal no se entiende que la mafia de gobierno siga con sus deposiciones diarias cuando queda demostrado que nos enfrentamos a unos pandilleros de mierda capaces de toda malignidad sin reserva moral. Son todos, en mayor o menor medida, unos sociópatas ávidos de codicia sobre codicia.

Nerón se salvó de la ira del pueblo porque se suicidó cobardemente ayudado por un esclavo que empujó la hoja contra su cuello. El Nerón siglo XXI Sánchez, con ínfulas de emperador siendo sólo una inmundicia sin moral ni conciencia, un psicópata tramposo sin honra decencia o mínima humanidad, pretende escapar de la quema de sus criminales obras sabiendo que ha prostituido y corrompido las instituciones y a los voceros de Satanás dispuestos a defender el asesinato si es necesario para seguir mamando inmundamente de la teta del estado. Si son verdad las sospechas de que se abrieron las compuertas sin avisar para matar a miles de desavisados ciudadanos, como así piensan los abandonados supervivientes y ya gran parte de los españoles-el día a día acrecienta la sombra de una criminalidad apestosa- ¿ qué no serán capaces a mayor escala desde las alturas de un desgobierno criminal para pillar a toda España desprevenida abriendo las presas de los potenciales males que controlan? La lira neroniana suena con sordo rumor hasta la próxima sorpresa, con permiso de la cada vez más envilecida Unión Europea. Por lo pronto hay que estar alerta de lo que sucede con Víctor Aldama, testigo molesto de la criminalidad sanchista. Continuará…