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 Boj

Una de las plantas resistentes más rústicas que podemos neocntrar. No solo es perenne sino que, también, necesita poco mantenimiento. De riego reducido excepto en verano, ni siquiera tendremos que preocuparnos por su ubicación: puede vivir en sol o en semisol. Importante: durante el invierno aguantará temperaturas de hasta -20 grados.

Altamente decorativo, el boj es ideal tanto para ser cultivado en macetas como en maceteros. Cuanta más profundidad tenga para que sus raíces se desarrollen, más crecerá llegando a alcanzar incluso los dos metros. 

Lavanda

Sin duda nos ofrece uno de los aromas más increíbles de la naturaleza. Un perfume que recuerda al verano. Cultivar la lavanda es mucho más sencillo de lo que parece. Al ser una planta rústica, sus cuidados son poco exigentes. Solamente necesitará una buena ubicación con mucho sol o, en su defecto, mucha luminosidad. De esta dosis dependerá que pueda florecer y perfumar nuestra terraza o balcón.

Aunque aguanta bien el frío, es una planta amante de las temperaturas cálidas y del suelo húmedo con buen drenaje. Para que pueda crecer con fuerza,necesitará un sustrato ligeramente ácido. El momento en el que la planta tiene que reponer fuerzas para poder emplearlas en la floración del verano.

 Jazmín

Es una de las plantas resistentes más bonitas que existen. No solo porque su carácter trepador permite embellecer cualquier superficie sino porque, además, tiene un perfume de lo más que peculiar. A pesar de su apariencia delicada, se trata de una planta rústica.

Se trata de una planta amante de la luz pero no del sol directo, algo que deberás tener en cuenta, plantándola mejor en semisombra. Un exceso de sol puede estropear sus raíces.

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A pesar de ser amante de los climas cálidos, tolera a la perfección las bajadas de temperatura propias del invierno. Tan solo nos exigirá un cuidado: proteger sus raíces de las heladas. .

Ni siquiera en lo que respecta al riego es exigente. Mientras en verano tendremos que regarlo cada par de días, podremos hacerlo solo una vez en los meses de frío. Lo que sí tendremos que vigilar es que cuente con un buen drenaje,fundamental para evitar que se pudran las raíces.

Bambú

También llamado el acero vegetal, el bambú es una de esas plantas resistentes que estamos más que habituados a ver. A pesar de que es poco conocido que, en realidad, es una hierba; es perfecta para separar espacios en una terraza. Adquiere una buena altura y, además, tupe de hojas desde prácticamente la base. Dos aspectos ideales para contar con este arbusto ornamental en cualquier terraza o balcón de buenas dimensiones.

A pesar de sus dimensiones, admite el cultivo en macetas o maceteros de buen tamaño. Cuanto mayor sea esta, mayor será el crecimiento de la planta. Necesita  un riego abundante y regular,  y no tolera los encharcamientos.  Además del agua, una de sus grandes necesidades es el sol: necesita una buena exposición para crecer con normalidad.

Por último, de cara al invierno, el bambú aguanta hasta -10 grados sin necesidad de ningún tipo de protección.

Begonia

Y dejamos para el final una de las plantas resistentes con flor más bonitas que hay. Una ideal para espacios orientados al norte ya que, a pesar de que la begonia necesita buena luz, no tolera la exposición directa. De estar plantada recibiendo sol, sus flores se estropearían por el exceso de calor.

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De pequeño porte, su floración es un auténtico espectáculo de colores y matices. Es más: dado que es una familia vegetal muy amplia, incluso hay especies en las que sus simples hojas son sumamente decorativas.

 

 

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