22/11/2024 08:59
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¿Se han puesto a pensar que pasaría si de un día para otro se  enterasen de que todo lo que le enseñaron o aprendió en la vida sobre la historia mundial y sus acontecimientos más importantes era toda una mentira y que durante estos últimos decenios has sido vil y totalmente engañado?

Plandemia, avanzando hacia la siguiente fase de la agenda

Las etapas de esta PLANDEMIA se van sucediendo con una pasmosa efectividad. Todo estaba atado y bien atado desde hace décadas. Han inmovilizado a la mayoría de la población a través de la propaganda del terror, amplificando artificialmente la incidencia de una presunta enfermedad que posee una tasa de mortalidad inferior al 0,1% de la población. La gran mayoría del populacho mundial – los telecreyentes- siguen confiando en los mass-mierda al servicio de los amos del parné, los mismos que buscan nuestro sometimiento y nuestra destrucción. Además de anhelar nuestra destrucción, somos una especie singularmente autodestructiva.

Primera fase mala, la siguiente mucho peor

Ahora, en esta etapa, se está comprobando lo sencillo que es manejar a su antojo a la gente a través del terror y la propaganda. La siguiente fase será terrible. Se podrá echar la culpa a algún grupo terrorista ficticio de esos que utiliza la élite de manera tapada para sus planes. Sus suculentas falsas banderas. Acusarán a “terroristas” disidentes. Antivacunas, por ejemplo. El perfecto chivo expiatorio. ¿Recuerdan la excelente película de Terry Gilliam, Doce monos?

Pero antes deben vacunar a millones de habitantes del planeta, después activarán la fase 2 y ahí sí que encontrarán lo que buscan. Una vacuna que querrán hacerla obligatoria para poder viajar, trabajar y convivir en su totalitario sistema de mierda. Una vacuna con una «llave» en su interior para abrir y someter nuestro organismo a los manejos de la élite. Por eso detectan, apreciados lectores de ECDE, tanta prisa en los amos del universo. Y por eso hay tanto miedo que difundir. La vacuna será el Caballo de Troya que abrirá las puertas de nuestro cuerpo al nuevo – y, en esta ocasión, seguramente real-  súper virus (¿el Sars-Cov-3, por ejemplo?) que augura Bill Gates y que llegará en unos años (¿2025?).

Obviamente, un poco de perspicacia, apreciados lectores de ECDE. La inexistente covid-19 no es la causante de la muerte de los fallecidos oficialmente por covid-19, tan obvio. Eso por no hablar de las infladísima cifras inflado las cifras de «contagiados» del todavía sin aislar Sars-Cov-2. Hay muchísima pasta de por medio. Autonómica, en nuestro caso. Y mucho poder. Eso, sin olvidar algo. Algunos  estimamos altamente sospechosa la muerte de Kary Mullis, inventor de los PCR. Falleció repentinamente de una “neumonía” (sic) en pleno verano, cuatro meses antes del inicio del truño actual.

Guerra contra su  propia población

Vivimos una guerra. Feroz. Los siniestros milicos la denominan guerra de cuarta generación. O guerra híbrida, arremetiendo a la perfección contra todos los resortes psicológicos de la población que ignora absolutamente todo sobre estas tácticas y estrategias del Poder, visible e invisible. Operación psicológica de tortura. Con su falsa bandera siempre a cuestas. En esta ocasión, un falso virus. La psicótica élite contra el pueblo utiliza a los mass mierda como su principal brazo ejecutor. Terroristas mediáticos, su tarea deviene clara y tajante. Extender el pánico. Con las cifras de «contagiados”. Buenos perros de su genocida amo.

Mientras, gallifantes y medios de infoxicación, ambos, indispensables peones de la guerra que la élite está ejecutando contra todos nosotros, se encargan del rollo de los cientos de miles de «contagiados» surgidos a través de las fraudulentas PCR. Con los absurdos datos de los embusteros test, secuestran ciudades enteras y dejan en la miseria económica, física y moral a cientos de miles de compatriotas. Y más allá de tu patria.

Y se obliga a la plebe – el que se deja obligar- a llevar un irracional y tóxico bozal por la calle para protegerse de una pandemia circense, más propia de Hollywood, basada en test que no detectan ni virus ni enfermedad alguna. Sometidas masas con bozal atemorizados los unos de los otros, el otro es el enemigo, mirando malamente todos a los aguafiestas, esos cuatro gatos que jamás nos pondremos una puta mordaza. Mirados poco menos que como asesinos en serie. Y todo ello atado y bien atado a través del terror difundido por los antedichos gallifantes y mass-mierda.

Desobedecer, atacar, sublevarse

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Algo pesado soy. Primero, dejarse de idioteces. La manifa de hoy de Abascal es tan absurda como la de Vallecas. Sánchez asesino, dimisión. Ayuso asesina, dimisión. Cortinas de humo para dividirnos. Para desviar la atención. Para no mirar a los culpables. Y atacarles. Lo dicho. Absoluta desobediencia, embestida frontal e insurrección explícita. Y, sobre todo, sin perder jamás la sonrisa. En fin.

Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.