¿Ahora, desmemoriados, os acordáis de Venezuela como si esta situación criminal fuera nueva?

Pues sí, eso pienso yo, porque “cuando el río suena, agua lleva”, pero para la mayoría de este pueblo anonadado, pasota, incauto, adoctrinado y sin entereza, tienen que ser cascadas inmensas para que oigan el ruido.

Yo puedo hablar de ese país, con argumentos de peso ya que lo conozco demasiado bien. Maduro y Zapatero negocian con la vida y la muerte en un país infernal, bolivariano.

Tan solo voy hacer un escueto análisis de lo que pasa en Venezuela que es extrapolable a esos otros País de Cuba, Colombia y por supuesto a Méjico, no México y a muchos otros países a los que llaman Latinoamérica, a la cuál visto y sufrido tanto durante dos largos años, me niego a llamarlos como “Hispanoamérica”.

En la Venezuela chavista y criminal me he gastado una fortuna para liberar a pobres chicas inocentes, secuestradas por las peores bandas de criminales, Cartel de la droga y carniceros satánicos. He hablado con muchos de los Jefes del Cartel y del crimen organizado. He tenido que pagar rescates y chantajes para poder liberarlas, pero una vez sueltas, desaparecidas y escondidas, las buscan y las vuelven a encontrar, porque sus redes controlan cada rincón de ese país gobernado por los criminales más demoniacos y carniceros que existen.

Estas bandas protegidas por ese gobierno criminal tienen en sus filas a infinidad de policías, muchos altos cargos del funcionariado, tanto policías, como jueces, abogados, notarios y miembros importantes del Sistema. Desde su posición privilegiada, les apoyan incondicionalmente figurando en sus nóminas.

Si cogen a una chica o chicas inocentes y saben que hay alguien que puede pagar su rescate, están perdidas. Las torturan física y mentalmente. Pero si no hay nadie que pueda pagarlo, se valen de sus padres, familiares o hijos pequeños que tengan, para cobrar sus secuestros, teniendo que vender sus parientes la casa en donde viven, las pocas joyas que hayan heredado y todos sus bienes.

Si no consiguen el rescate por todos los medios, lo que hacen es venderlas a otras bandas por 3.500 dólares cada una y si da la casualidad que la chica es muy joven, guapa y además es virgen, piden una fortuna, las venden por 10.000 dólares y las bandas “amigas”, las compran.

Si esa chica es virgen y además es menor de 18 años, el Jefe del Cartel, se la queda para él y se hace intocable para los miembros de su banda, hasta que se cansa de ella. Luego la vende o la pasa a los miembros de su Banda, para que la tengan como su puta y esté obligada a fornicar con todos, decenas de veces al día. La tienen en continua vigilancia, atada y sin apenas comida.

Mi querido amigo Editor, Don Ignacio, algo sabe de esto, porque algo le conté. Apenas nada, porque estoy elaborando un libro de los “Horrores en Venezuela, Cuba y Colombia”, que ocurre más de lo mismo.

Sin entrar en más detalles, diré que en estos países los hombres son machistas, degenerados, ladrones, vagos y canallas. Y es más, el 90% de ellos con complicidad de sus esposas, a sus propias hijas las tienen continuamente violándolas desde casi bebés, pegándolas y atadas, a la vista de la madre que presencia esas torturas a su propia hija y no hace nada por temor a que su marido la golpee, la saque de la casa o le pegue un tiro. No puede llamar a la policía, porque no hay policía y la policía protege a esta alimañas.

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Yo he presenciado decenas de videos de todo tipo, incluso de esos que han asesinado a puñaladas o disparos a una niña pobre niña inocente de 7 o 13 años, con su cara a la vista, por no pagar el secuestro su familia.

También sé de muchos padres y madres que venden a sus hijas para que sean las putas de estas bandas a cambio de 500 dólares, incluso menos, para poder seguir comiendo por una temporada y dejar de pasar hambre.

No continuo dando ni detalles ni pistas, porque en mi libro expondré nombres y apellidos, con carnés y documentos trucados en parte, para no comprometer a nadie, ni a mí mismo, porque comprometido ya estoy bastante.

Hablaré de Cuba, la perla del Caribe, por la que es muy complicado salir y si eres menor de edad imposible. Pero si estás fichado por una banda, más imposible aún. Y cuando cree que tienes todos los documentos y la VISA, te vas al aeropuerto. Ellos conocen cuándo vas a salir por todos los entramados que tienen en las altas esferas; van a por ellas, las sacan de la cola de embarque, ningún policía, ni funcionario dice o hace nada y las sacan del aeropuerto, como si tal cosa. Más aún, doy fe de que dos hermanas, ya embarcadas en el avión con destino a España, fueron bajadas por miembros de una banda sin que nadie lo impidiera, a pesar de sus gritos de auxilio.

Mis queridos lectores, esto es Venezuela, Cuba y Colombia, que conozco como la palma de mi mano, porque yo en mi bolsillo, en mis carnes y corazón he sufrido la barbarie y tragedias que allí existen y que al parecer nadie conoce, ni quiere saber nada de estos países, inmersos en los carteles de la droga, las bandas de secuestradores, asesinos y carniceros, …..

Las gentes para protegerse, rezan, para que no se les cruce un delincuente en sus vidas, porque de hacerlo están perdidos.

Por ello una persona, una niña, en plena calle puede pedir socorro, chillar pidiendo auxilio, porque nadie la va ayudar, sabiendo que si lo hacen están muertos.

Tengo mil y una vivencias, todas terribles. Decenas de asesinatos de chicas y chicos, con vídeos, asesinados impunemente.

Incluso como una chica venezolana, quizás la chica más bella de toda Venezuela, fue varias veces secuestrada y al final se alistó en una banda, para “protegerse”. Se implicó en crímenes. Se casó con el jefe de la banda, al mes y le acuchilló cuando dormía para ella hacerse la jefa de la banda. Ahora está considerada, como la tía más peligrosa y carnicera del mundo, tan solo con 22 años.

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Esta carnicera, ya famosa ella, cuenta con una banda de 200 criminales en la que decenas son policías.

Entre sus logros, está cortarle la cabeza a un anciano taxista, ponerla en una pica en el centro de una plaza para “hacerse respetar” y que todo el mundo sepa y conozca cómo se las gasta.

Pero tiene un mejor récord en la tortura de una chica de 17 años que después de forzarla ella, porque es lesbiana y fulana a tiempo total, delante de su amiga la cortó en trocitos, en vida, exigiendo a su amiga que al mismo tiempo que la descuartizaba, entre risas y gozo, su amiga se bebiera su sangre.

Esto es lo que yo con todo tipo de documentos, fotos, carnets, videos y demás he soportado y ahora el listo de turno, que lea esto, dirá:

¡Es tan difícil de creer que exista tanta maldad!

Y quizás lleve razón, pensando que el periódico digital ÑTV ESPAÑA, me paga millones por este escrito.

En este video de la opositora María Corina Machado, se aprecia como muchos policías venezolanos están impasibles, pero había decenas de cámaras que les estaban grabando. Incluso un policía, se ve grabando a Corina, para luego pasárselo a sus jefes del gobierno.

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Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún. Aficionado a la escritura y a la historia de España.

Caballero Legionario que fue del IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.

Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas

Luchador nato por el Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.

Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.