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El asesino está pensando dar un comunicado de prensa dado el interés público que despertó al matar y descuartizar a un hombre, según Lecturas… El caso de David Sancho es sintomático de la irrelevancia moral de una sociedad intervenida por medios de comunicación que han convertido en un artificio la generación del mal y su veneración. El trato recibido por el asesino dista mucho del deseable hacia las víctima cuando se ha convertido al criminal en víctima de circunstancias atenuantes que justifican cualquier atrocidad. Este sainete multitudinario de seguimiento a los familiares de un asesino desde la comprensión y la condescendencia, es un síntoma de la enfermedad mental de una sociedad transformada y prostituida incapaz de dirigirse desde los valores de la conciencia, retraídos cuando no desaparecidos.
La fórmula de la manipulación está dando resultado mediante la compra de voluntades para practicar una intervención social desde las raíces más profundas de los valores desarrollados durante décadas.
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Un chapero asesino, un fulano que hace cachitos a su querido muerde almohadas que lo alimenta y protege soltandole dinero cada vez que lo encula no puede ser objeto de este seguimiento mediatico.
Es una maldita basura
A un tipo, que no conocía nadie, se le defiende a ultranza en la TV, en su terrible y sangriento crimen. No se ponen al lado de la víctima, ni se muestran imparciales, sino que arropan al criminal. Qué terrible manera de blanquear unos hechos tan terribles…
¿Y Colombia no tiene nada que decir? Porque el muerto es suyo.