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70 años, número cabalístico clave. El número 70 merece una atención especial. En Israel (Séder de Pésaj, sin ir más lejos) y más allá. Su hondo y masónico significado espiritual. Tanto juntos, como «separados»: 7+0. Dizque: iluminación espiritual, sabiduría interior, intuición, comprensión, reflexión, clarividencia, habilidades psíquicas, determinación e implacabilidad, además de buena fortuna.

Felipe VI, el fiel caniche de Isabel II

Siete décadas de reinado, entonces. La Gran Masonería dándonos la tabarra durante estos días sobre una funesta y senil anciana que lleva una puta chatarra sobre la cabeza. ¿Pero quién coño es esa viejecita, aparentemente entrañable, que tanto mola a tanta gente, más allá de la Pérfida Albión? Orden de la Jarretera (templarios reales de alto nivel, cofundada por los influyentes Montagus), al menos les sonará: la Orden de la Jarretera es un título de caballero inglés capitaneado por la Casa de Windsor, además de ser la encargada de supervisar la Corporación de la Ciudad de Londres, una importante sede internacional para comerciantes y banqueros. Nada éticos, agrego.

El hijo del Rey Elefante recibiendo, pues, a título de caballero (¿?), tal bazofia chatarrera, pues (¿y Gibraltar?). Y otrosí borbónico: el cartel de la droga de los Caballeros Templarios es propiedad de la Casa Española de Borbón. Los Caballeros Templarios en España nunca se disolvieron y en su lugar se “restauraron” como la Orden de Montesa y la Orden de Calatrava, que aún existen como títulos de caballería y están dirigidos por la corona española, la citada y aciaga Casa de Borbón. El Sin Mérito Juan Carlos  y su retoño y gran masón Felipe VI son Caballeros de la Orden Británica de la Jarretera porque realizan suculentos negocios privados en la City of London Corporation, meollo de todo el  «lavado» internacional. Tanto la Orden de la Jarretera como la City de Londres utilizan la cruz templaria roja.

Quién es de VERDAD Isabel II

Es dable recordar que la reina Isabel II toma su nombre de Elizabeth Bathory, de la Casa de Bathory, primos de Vlad Dracul (Vlad el Dragón), Elizabeth Bathory fue una celebérrima asesina en serie conocida como la “Condesa de la sangre”. La reina Isabel II, además, es la reina de Malta y jefe de la rama de la Orden de Malta. La Corona Británica, recordemos, otro dato a vuela teclado, estableció el Reino de Arabia Saudita a través del Tratado de Darin y luego, dominio absoluto, a través del Tratado de Jeddah. Y los Emiratos Árabes Únidos, en el ínterin, de su completa propiedad. Y el MI5 y el MI6, imprescindibles protas de este siniestro circo.

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La reina Isabel II es la mayor terrateniente del planeta con 6.600 millones de acres de tierra en todo el mundo, incluidos Gran Bretaña, Irlanda del Norte, Canadá, Australia y las Islas Malvinas entre otros. Evelyn de Rothschild, a través de NM Rothschild & Sons, sirve a la nobleza y casa real británica, aconteciendo asesor financiero personal de la reina Isabel II.

La familia real británica tiene un valor de 88 mil millones de dólares americanos. Sin embargo, a través de sus activos comerciales conocidos, se les reconoce oficialmente un valor de alrededor de 40 mil millones con un agregado de 50 mil millones vinculado su “marca”. Eso sin tiene en cuenta sus acciones ocultas en varias compañías y corporaciones creadas a través de la City of London Corporation bajo la corona británica y sin  contabilizar tampoco sus activos ocultos en oro y plata o sus cuentas bancarias privadas con Coutts y HSBC.

Satánicos rituales de sangre: coronadas y cinematográficas élites

La Orden del Baño es un título de caballero británico controlado por la Casa de Windsor, además de convertirse en una iniciación dentro de todas las sociedades secretas. La Orden del Baño trata de bañarse en sangre humana y los miembros ocultistas lo hacen porque creen que los hace más atractivos y jóvenes. La Casa de Windsor es uno de los linajes más malvados y satánicos del planeta. Están involucrados con sacrificios humanos, control mental, abuso ritual satánico, canibalismo, beber sangre, bañarse en sangre, tráfico de personas, tráfico de opio, terrorismo, lavado de dinero y pluralísimos crímenes de guerra: OTAN, desde luego.

Las familias de Hannover y Wittelsbach fundaron la Orden del Baño a través de su monarca el Rey Jorge I. Los miembros de la Orden del Baño, dato clave, visten de rojo por la sangre. Son lunáticos asesinos que matan niños por su vanidad. La Casa de Windsor, como se comentó antes, está relacionada con el clan Dracul de Transilvania. Esto es admitido por el mismísimo Príncipe Carlos de Gales que se enorgullece, parece ser, de que sus antepasados fueran sádicos asesinos que ordenaban hervir a la gente viva o empalar a mujeres con sus bebes lactantes en la misma estaca.

Casas reales…más allá y Hollywood. Bañarse en sangre humana es una iniciación importante para los miembros de Hollywood. Se bañan en sangre humana y, por lo general, en sangre de niños. Y la masacre abortista planetaria, ineludible dato: se utilizan bebés abortados para productos de belleza del mercado negro. Usan organizaciones religiosas y masónicas para realizar campañas de donación de sangre, a menudo en los colegios, que se utilizan tanto con fines “médicos” como para sus rituales satánicos de beber y bañarse con sangre. El padre de Bill Gates, recordemos, fue un jefazo de Planned Parenthood.

…Y Bill Gates, clave, otra vez

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Ya saben, el colega Bill, de la kakunas, geoingeniera, terrateniente global, lo que se tercie para la eugenésica y maltusiana despoblación global. Bill Gates fue “educado” en Harvard, una universidad de la Corona británica y es un Caballero del Imperio Británico. Bill Gates sostiene que el mundo está superpoblado y quiere que se utilicen kakunas y aborto en masa para “disminuir el crecimiento de la población”. Y recuerden las declaraciones del siniestro esposo de la doña comentada, Felipe de Edimburgo: “Me gustaría reencarnar como virus mortal, para contribuir a resolver la sobrepoblación”. Hala, majetón, prosigue en el infierno. Averno que, obviamente, no existe. La colosal suerte de los malvados…

…Todos con su puta chapita. Los “chaperos” de la liberticida y genocida Agenda 2030. Y Putin, cuando no era el malo maloso oficial, vuelta de tuerca. La reina Isabel II es una “reptiliana”. Sic. Resic. Y si no quieres ver todo esto, es que estás jodidamente ciego. En fin.

Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.