01/11/2024 13:22
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Francisco Javier González Martín es doble doctor en Historia Contemporánea y Derecho por la Universidad Complutense, Académico correspondiente de las Reales Academias de Jurisprudencia y Legislación de Madrid y Barcelona. Fue profesor titular de la Universidad Alfonso X, el “Sabio” (1994- 2003), donde ocupó cargos de responsabilidad, Vicedecano de Extensión universitaria, Secretario de Departamento, coordinador del Área de Estudios Sociales. Ha dado cursos monográficos en las Universidad Católica de Lisboa, y en las Universidades públicas de Oporto y Lisboa así como diversas conferencias. Concretamente a través del Centro de Estudios Europeos de Lisboa (CREPUL) actualmente trabaja en la Universidad de Alcalá, desde 2011. Ha publicado varias colaboraciones en libros, aparte de libros propios hasta una treintena, especialmente sobre la División Azul y es, sobre todo, especialista en la Literatura como fuente histórica para el siglo XIX, concretamente en Pío Baroja. Como discípulo del historiador y antropólogo Julio Caro Baroja, ha publicado a este respecto. Tradición, revolución y religión en la España de Pío Baroja. UCM, Madrid 2004; Regeneracionismo y revisión históricoliteraria de España en Baroja.

¿Por qué decidió hacer un análisis historiográfico y bibliográfico de la España de la Segunda Guerra Mundial y de la División Azul?

Porque los trabajos sobre la división azul son prácticamente infinitos, cada año surgen del orden de una decena de publicaciones entre memorias, novelas, cuentos, monografías e e incluso, reediciones, revistas vinculadas al hecho, objetos, etc. Pero, no se había hecho un inventario sobre la totalidad de lo escrito hasta el 2017 por ejemplo. Lo cual quiere decir, que en esta dinámica se ha quedado corto en el tiempo, porque hasta ese momento hasta la fecha se han publicado alrededor de una treintena de trabajos. Solo queda un combatiente que fue a luchar, con 17 años recién cumplidos. José María Blanch. El libro de Herranz fue una sugerencia más que un encargo de mi amigo el catedrático Gerrmán Rueda Herranz, cuyo tío materno, Guillermo Herranz Blanco fue artillero y escribió Memorias de Guillermo en Rusia 1942 antes de morir en 1943.

Es decir, en el marco de la batalla de Krasny Bohr, ganada en primerea instancia por los españoles allí destacados, ya que más tarde dicha posición fue reconquistada por los soviéticos. El manuscrito no se había editado, German lo encontró en un cajón, casi olvidado por lo que decidió editarlo por RH, que junto a ediciones 19 pertenecen a Germán Rueda, así que por extensión me lo propuso a mí. El asunto se sumó al hecho de que mi padre Gonzalo y mi tío Samuel (QEPD) eran amigos íntimos de Antonio Aragonés, un combatiente de la División Azul, presidente de la casa de Guadalajara en Madrid y especialista en folklore y gastronomía alcarreñas, fallecido en el 2012. A pesar de haberlo oído en casa multitud de veces las hazañas y referencias de este hombre, no tome conciencia del hecho sino tarde, pues yo estaba escribiendo sobre Pio Baroja, la guerra civil, etc, lamento esa laguna porque mi padre admiraba a este hombre, al igual que mi tío y me hubieran contado o guiado en la búsqueda de documentación, ahora es una tumba en su pueblo de Yélamos de Abajo, recientemente he visto un ejemplar de la hoja de campaña de la división azul que testimonia lo que he dicho. HOJA DE CAMPAÑA DE LA DIVISIóN AZUL Nº 39 – 26 DE AGOSTO DE 1942 – PERIóDICO EDITADO EN EL FRENTE RUSO DURANTE LA PERMANECIA DE LOS VOLUNTARIOS EN EL FRENTE – BATALLA DE STALINGRADO EN PLENO DESARROLLO – SOLDADO DE LA DIVISION ANTONIO ARAGONES SUBERO Y EL CABO JUAN ESPIÑÉIRA FERNANDEZ. Solo que se ofrece a confusión, pues ningún español estuvo en Stalingrado, sino que estuvieron concentrados en el frente de Leningrado, Volchov, lago Ladoga Krasny Bohr, la batalla de Stalingrado estaba al comienzo.

¿Qué balance general hace de esa época de Cruzada, con el hambre de posguerra y las rivalidades entre las familias del Régimen?

La pregunta no es una sino varias en una. Como historiador pienso que aquella amalgama de sucesos, lógica por otra parte era fruto de una transición. El hambre de la posguerra es ya un lugar común, un tópico, ya que el concepto franquismo ha ido tan lamentablemente manipulado. Se ha repetido tanto que ha perdió valor, la izquierda ha hecho un uso abusivo y adulterado sus contenidos. En toda situación de posguerra, con las vías y sistemas de locomoción destruidos en la práctica y muchos campos arrasados, salvo los de la zona nacional, los abastecimientos eran muy pobres, el mercado interior estaba hundido En una situación así. ¿Cómo puede imaginar nadie que no viviera aquello que no hubiera hambre? No solo hambre sino tuberculosis, tisis, tifus y enfermedades derivadas de la desnutrición. Todavía recuerdo las escenas que me contaba mi madre Adela (QEPD) sobre las imágenes de los camiones del Auxilio social órgano de la Falange, repartiendo hogazas de pan en medio de una multitud. Escenas que hacen llorar aun para el que tenga alma y ame a su patria. Hubo un esfuerzo gigantesco por alcanzar a dar a todos. La mayoría de los periodistas no tienen conciencia de esa situación, que muchos en su ignorancia la hacen extensible a todo el franquismo.

El escenario no solo ha cambiado, afortunadamente, pero se contempla desde el presentismo, no desde la perspectiva ni desde el rigor. En otro orden de cosas. Acabada la guerra había que repartirse el poder, prebendas y honores en torno a una sola figura capaz de otorgar esas recompensas. Desde 1939 hasta 1945 el elemento militar y el falangista se combinaron, en función del desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, el franquismo buscaba congraciarse desde posturas más liberales o cercanas a los aliados occidentales, (dentro de un régimen que no lo era). Los gobiernos fueron poco duraderos por enfrentamientos entre carlistas y falangistas, sobre todo, hasta llegar al quinto 1945-51 en el que existe mayor estabilidad con nombres como Eguía Bilbao, Martin Artajo, Ibáñez Martín o Juan Antonio Suances entre otros. El panorama general es lo que ha calificado Pio Moa de Años de hierro. Esa generación como apunto en mi libro, a modo de Prologo general, expone esa diferencia generacional. Aquella, sí que fue una España de trabajo, de supervivencia de austeridad, que ha dado sin duda alguna a generaciones más blandas y consentidas, especialmente entre los más burgueses, donde los padres no se ocupan de sus hijos como ahora o ni siquiera los quieren, según circulan muchos alumnos cuya educación se reduce a mirar el móvil hasta quedar inutilizado mentalmente, otro idiotismo diferente al de la posguerra.

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¿Cuáles han sido las fuentes de estudio, tanto las primarias como las secundarias?

La verdad es que lo que pregunta usted forzosamente está en el libro. Documentos y Archivos oficiales desde el AGA a el Archivo General del Ejército, El Museo de la División Azul, Signales, Alas, referencias de la Sección de Hemeroteca del ABC, El Alcázar, Arriba, la página oficial de la Hermandad Memoria Blau. Visitas a librerías militares como Gaudí. Internet donde hay Archivos virtuales. Vuelvo a decir que la relación está en el libro, naturalmente. Visitas a las Hermandades de Alicante, a los hijos de los combatientes.

¿Por qué se centra en una especie de 9 pequeñas biografías muy concretas de celebridades de esa época?

El libro es una guía, tampoco tenía por objeto biografiar a nadie. A lo que usted hace referencia es la documentación para reconstruir el papel de estas figuras en el frente ruso dado que es el marco global, pero no hay biografías, son solo referencias para acudir al escenario de los combates, el lugar de la toma de decisiones, pero no existen biografías explicitas, esa no es la función del libro.

¿Cuáles son las principales referencias culturales (literatura, cine…)?

Carlos Caballero Jurado y mi ex compañero de universidad Rafael Ibáñez Hernández. Jefe de propaganda de la Falange Auténtica, escribieron Escritores en las trincheras. Madrid. Ediciones Barbarroja, 1990 sobre las principales publicaciones realizadas en el ámbito cultural, que llevan el sello de la División Azul. Esta guía es por tanto la primera gran referencia, que naturalmente cito en mi libro.

Puesto que este también quiere ser eso, una guía hasta el momento de su publicación. Cinematográficamente Embajadores en el infierno ha sido la gran referencia, al hilo de publicarse mi libro se publicó en Clio. Revista de historia, un trabajo de Jorge Jiménez. Silencio en la nieve, es una película de conveniencia para colocar un thriller, en el que naturalmente hay que poner a izquierdistas para exonerar sus pecados políticos, si ciertamente los hubo (Berlanga, los hermanos Ciges), pero no es la razón básica del fenómeno divisionario ni su composición interna. En otras actividades literatura, poesía, Memorias, ensayo novela, es evidente que también destaca la labor divisionaria, tenga en cuenta que muchos eran universitarios (Agustín Aznar, Fernando María Castiella, Álvaro Laiglesia fundador de la Codorniz, el poeta Antonio de Zubiaurre, los profesores Carlos Alonso del Real, del cual yo fui alumno el primer año de Historia en la Complutense, o José Luis Pinillos (íntimo amigo de mi maestro Julio Caro Baroja), el cineasta Pedro Masó, miembros del SEU. La Falange era una causa intelectual, gente muy preparada e idealista, como correspondía al fascismo de Marinetti, Curzio Malaparte de Gabrielle D´Ánnunzio o del estadounidense Ezra Pound, en la Italia fascista. Hoy parece solo concebirse que la izquierda tenga el monopolio de la cultura, pero es completamente falso., pero de eso tiene culpa quien se lo permite.

La prensa de la época tiene una especial importancia. ¿Qué medios destacaría?

Pues aparte de la prensa del régimen el falangista Arriba, el tradicionalista El Alcázar, se encuentra el ABC, desde luego; a continuación, cabe menciona la revista alemana Signal que se vendía en toda Europa, incluso en los países neutrales, la española Aspa, Enlace y menos conocida El Hogar español. Aparte de los números iniciales de Ejército, revista del Ministerio de la guerra.

¿Por qué las revistas especializadas, tanto militares como de historia, son clave para conocer al detalle lo que pasó?

Porque recogen testimonios, documentos y archivos de primera mano desde los partes de Guerra, las Hojas volanderas con, consignas y claves, La Hoja de Campaña y se entiende que si se recogen no es para su divulgación o popularización exactamente sino para conocer desde la investigación y la exactitud o fidelidad a los hechos. No son solamente los historiadores de oficio, sino historiadores descendientes de los combatientes, que guardan testimonios directos de las formas de vida impuestas por la guerra allí en Possad, Krasny Bohr, El lago Ladoga en la bolsa del Volchov o Volkhov, siempre en torno a Leningrado. Las Memorias de Dionisio Ridruejo, las colecciones de fotos y testimonios de Luis Eugenio Togores, los de Javier Esparza son prueba de los cientos de referencias de la vida en las trincheras, de las relaciones con los rusos siempre mucho más abiertas y fáciles que las que sostenían los alemanes, por la ideologización racial. Al español se le veía como un bicho raro porque sabia conectar bien con la población civil o con los prisioneros, mientras que al germano se lo tenían prohibido, La temática de las costumbres, el funcionamiento de la logística, la sanidad de campaña, el rancho, el papel del cuerpo de enfermeras.

¿Por qué afirma que la diplomacia y la política española estuvo entre neutral y no beligerante?

Nada más comenzar el conflicto mundial Franco proclamó la neutralidad absoluta, entre el 3 al 5 de septiembre con reiterados mensajes por la Radio, la prensa oficial y la de la Secretaría de Propaganda y se ofrece como intermediario para que no estalle. Luego, al ir bien la guerra para los germanos, no para los italianos, sino para los alemanes, en España se despertó la natural germanofilia que existía. No hablo de filo fascismo, que solo existía en la Falange, sino en la simpatía que había por lo alemán, del mismo modo que lo hubo en la Gran Guerra, como ha destacado Sáenz Francés, en esos años de histeria colectiva, por otro lado, algo natural, porque se estaba jugando el destino del mundo, y en España concretamente se dependía del signo que tomaran los sucesos. La caída de Francia en junio de 1940 exaltó a italianos y españoles. El mundo parecía alemán en aquel momento, sus triunfos eran realmente espectaculares y si había un reparto del botín (del Imperio francés de Vichy, por ejemplo) se podría entrar en conflicto ante las ambiciones coloniales entre Italianos, españoles y Hitler en tanto árbitro de la situación. Algo complicado. había que estar presente. Pero ¿de qué manera? Mussolini quiso comprometer a Franco, diciendo que era la gran oportunidad. Pero Franco expuso que no iba a entrar en guerra con un enemigo ya vencido. Italia que había proclamado su neutralidad armada, el 1 de setiembre, ese 10 de junio declaraba la guerra a Francia y La Gran Bretaña, Franco entonces proclamó la no beligerancia. La idea era seguir la corriente y no comprometerse con Hitler en nada, si bien este deseaba cobrarse la ayuda prestada a Franco en la guerra civil. En Hendaya hubo un “paripé” Franco fue a tantear, mientras Hitler esperaba una respuesta tajante, afirmativa; como no lo consiguió en la siguiente entrevista de Franco con Mussolini en Bordighera, el italiano fue enviado y aleccionado literalmente por Hitler para convencer a Franco de lo mismo, su participación en el conflicto, lo que acabo en un rotundo no por parte del dirigente español. La no beligerancia o no neutralidad plena fue necesaria para prestar puertos, bases, abastecimiento a Hitler, a pesar de lo que protestara Churchill y de que sus chicos de la OASS dieran algún que otro golpe de mano en la Guinea sobre navíos obsoletos españoles para advertir a Franco de lo que pasaría si se le ocurría meterse demasiado a fondo del lado nazi. Un personaje amigo de España y de Franco, el almirante Canaris jefe de la Abehr (Servicios de Información y Espionaje del Ejército Alemán) desde diciembre de 1937 insistió a Franco (en plena batalla de Teruel y después) que no se le ocurriera entrar jamás como aliado de Hitler. Luego vino el Informe de Luis Carrero Blanco, como jefe de los Servicios de información de la Armada en el que se concluía, tras hablar con todos los jefes de Tierra Mar y aire, la situación del armamento, infraestructuras en España, Eran los 20 puntos por el que se informaba a Franco de la situación. España tenía un armamento obsoleto dado que al guerrea había hecho evolucionar la industria armamentista con nuevas armas y tácticas. Las visitas de Serrano Suñer a Berteschgaden no fueron sino una comparsa, un seguir la corriente, y vigilar el desarrollo de la guerra. A Don Luis Carrero Blanco le debemos los españoles no haber entrado en un conflicto cuyas consecuencias hubieran sido terribles.

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Además de la calamitosa situación por la que España pediría a Hitler millones de quintales de trigo para alimentar a la población española. Hitler debía enviar además armas nuevas para que el Ejercito español estuviese a la altura. Luego estaba el tema de la operación Félix sobre Gibraltar, que solo quedó en proyecto. La división azul fue un contentar a Hitler, mientras se les decía a los aliados occidentales que Franco no hacia la guerra a ellos, sino al comunismo, advirtiendo lo que ocurriría en Europa si se dejara Stalin la liberta de acción. Como luego se comprobaría. Otro aspecto de la diplomacia española fue el salvamento de judíos europeos, acudiendo incluso a las puertas de los campos. La totalidad de los diplomáticos españoles recibieron carta blanca para salvar miles de judíos, con el distintivo de ser sefardíes, cuando no lo eran, como en el caso de los judíos rumanos, húngaros y búlgaros. Posiblemente Hitler supliera del doble juego de Franco: el elogio a los éxitos, la supuesta afinidad de intereses, que culminan en la retirada oficial de la División de Voluntarios, lo que determina que el Führer concibiera invadir la Península ibérica desde los planes Gisela o Isabela. A su vez Churchill no abandonaba la idea de hacer lo mismo. Pero abrir otro frente podía ser muy costoso.


¿Qué importancia tienen los testimonios de los protagonistas de esos años, desde los Divisionarios hasta los llamados niños de Rusia?

Sobre este parecer llevamos a cabo una publicación en Russian Sbornik, número 20 de la Colección de Moscú, desde algunos compañeros del Departamento de Historia y Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá, gracias a su director Oleg Aurov. Ahí publicamos, hace ya unos seis años, distintos testimonios y pareceres sobre aquel desencuentro histórico concretamente mi trabajo se llamó: “La imagen de Rusia en España: de la Revolución rusa a la División azul (1917-1945)”.

Entre el interés y el desencuentro, donde convergieron los niños forzados a huir de la llamada por los gobierno republicano-comunistas de entonces, la “barbarie fascista” en la guerra civil española, que ya habían alcanzado la adolescencia. En concreto fue Álvaro de Diego el que publicó un artículo al respecto. Más que importante históricamente no deja de ser un tema sociológico, casi anecdótico. En algún caso llegaron a conocerse divisionarios y niños de Rusia, pero aquellos niños de Rusia estaban en su mayor parte aleccionados, ideologizados por la propaganda, y la educación de la que habían formado parte. También cabe suponer lo mismo del otro lado, naturalmente. Fueron años de desencuentro, a pesar de coincidir en el espacio y en el tiempo, desde posiciones adversas.

Autor

Javier Navascués
Javier Navascués
Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
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