Mártires, traidores y consecuencias. Por Filípides

Empezando por lo más importante, esta semana fue asesinado por tres marroquíes en Gata de Gorgos (Alicante) el ciudadano español David Lledó Caselles. Un nuevo crimen que se sumaba al acuchillamiento mortal de otro hombre que intentaba detener un robo en la Barceloneta durante la Verbena de San Juan. Lógicamente, tales episodios fueron convenientemente silenciados por los medios de desinformación dependientes del Gobierno, más preocupados por restringir lo que se puede decir y lo que no, que de contar y analizar la realidad. Aunque no cabe sorprenderse, ya que ésa es su función: acomodar la realidad a las exigencias de la corrección política.

Inmigración e inseguridad en Cataluña: cuatro magrebíes roban y apuñalan a un turista en el Raval (Barcelona) https://t.co/HqnXtCFD9P pic.twitter.com/M8bYCzApnX

— LA GACETA (@gaceta_es) September 2, 2022

Ahora bien, al margen de que todavía haya quien se finja escandalizado porque el periodismo autodenominado “serio” se deje comprar con nuestros impuestos para ejercer como lacayo del Poder, los hechos son los que son. Por supuesto, estos asesinatos no sólo certifican la creciente inseguridad en nuestras calles, sino la evidente relación entre el deterioro de la seguridad y la inmigración irregular masiva. Y no es algo debatible, pues basta leer los datos del propio Ministerio del Interior: si el Balance de criminalidad de 2023 ya indicaba un incremento notable de los delitos¹, el primer trimestre del presente año la cifra de asesinados ascendía a 92, y en el segundo trimestre vamos camino de superar todos los registros.

Por cierto, según las estadísticas oficiales relativas a agresiones sexuales sucede lo mismo; nos movemos ya en unas cifras de trece violaciones al día y creciendo imparablemente desde hace más de una década². A pesar de leyes ridículas contra la violencia de género³ y de destinar a los Ministerios inútiles de Igualdad, de Transición ecológica y Reto Demográfico y de Inclusión un presupuesto descabellado⁴.

Como venimos comprobando a diario, el incesante goteo de muertes violentas, el brutal incremento de asaltos y robos con violencia y la escandalosa cifra de agresiones sexuales son ocultados sistemáticamente en los medios de comunicación, popularmente conocidos como el “equipo de desinformación sincronizada”. Siempre dispuestos a esconder la nacionalidad y la identidad de los agresores cuando son extranjeros –los misteriosos “jovenlandeses”– mientras ponen el foco en una presunta amenaza –la xenofobia– que, curiosamente, no roba ni mata a nadie⁵.

Muy al contrario, cuando los agresores son españoles –véase el famosísimo caso de “la manada”–, esos mismos medios no dudan en publicar todos sus datos y abrir informativos durante meses exigiendo condenas ejemplares.

Pero claro, todo este empeño por engañar a la población con un cuento chino por el bien del Gobierno y de los bolsillos de la castuza periodística no parece que pueda seguir tapando por mucho tiempo lo que vemos con nuestros propios ojos en las calles de nuestros pueblos y ciudades. Porque el brutal deterioro del orden y la seguridad⁶ no es un invento, y las víctimas son personas reales, con nombres y apellidos.

Como Diego Valencia, sacristán de la iglesia de Nuestra Señora de la Palma en Algeciras, asesinado por un magrebí en enero de 2023; como Alejo Vidal-Quadras, cuyo intento de asesinato el 9 de noviembre de 2023 fue tapado y olvidado en tiempo récord; como Miguel Ángel González y David Pérez Carracedo, guardias civiles asesinados por narcotraficantes marroquíes en Barbate el 9 de febrero de este año; y como muchos otros a los que apenas se ha dedicado ni un minuto de atención en los informativos. ¿Por qué ni las autoridades políticas ni los periodistas investigan el nexo evidente entre el incremento de delitos y la dispersión incontrolada de delincuentes importados?

Lo lógico en un país sano sería colgar (legalmente, claro) a los políticos que han aprobado regularizar a medio millón de inmigrantes ilegales. Pero más pronto que tarde surgirán patrullas vecinales de autodefensa y los capos y siervos de esta partidocracia corrupta pagarán por sus crímenes.

Filípides 30-06-2024

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Redacción

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